Esa distancia tuvo la huella del Renault, y cinco metros de la camioneta Mitsubishi, en el choque que se cobró siete vidas en la ruta 26 cerca de Victoria. Se esperan los resultados de las pericias.
Hasta el miércoles la ciudad de Victoria estuvo de duelo oficial, pero sus habitantes siguen enlutados por la tragedia en la ruta 26 que se cobró la vida de seis jóvenes de la localidad y una mujer de Rosario. La investigación del siniestro vial ocurrido en la mañana del domingo avanzó en la solicitud de medidas científicas y testimoniales, que hoy podrían tener datos precisos para conocer fehacientemente lo ocurrido antes del choque.
Según informaron fuentes judiciales, la inspección judicial en el lugar del hecho por parte de la Policía y el fiscal Gamal Taleb, permitió una aproximación a la hipótesis acerca de lo ocurrido. Como ya se informó, fue el auto Renault Logan el que invadió el carril contrario y así produjo el impacto entre su lateral derecho contra el frente de la Mitsubishi Montero.
Se supo que el auto primero despistó hacia la banquina asfaltada de su mano (iba en sentido Nogoyá-Victoria) para luego retomar la ruta con un volantazo que lo cruzó de carril, justo cuando por la mano contraria iba la camioneta. Pero entre el despiste y el impacto, los peritos encontraron una huella de derrape y frenado en el recorrido del Renault de cerca de 65 metros, distancia en que su conductor habría intentado dominar el vehículo.
No lo logró por motivos que se conocerán con el resultado de las pericias químicas y accidentológicas que se solicitaron por parte de la Fiscalía: si fue por la velocidad o por presencia de alguna sustancia tóxica. Por su parte, la huella de frenada de la Mitsubishi era mucho más corta, de aproximadamente cinco metros.
Los peritos de la División Criminalística de la Jefatura Departamental Victoria de la Policía elevarán en los próximos días el informe técnico accidentológico, que establecerá la velocidad a la que circulaba cada unidad, en base a los elementos recabados en la escena del hecho.
También está pendiente el informe químico para determinar si alguno de los conductores había consumido alcohol o alguna sustancia tóxica que le haya perturbado los sentidos para la conducción. Las muestras de sangre extraídas a ambos fueron enviadas al laboratorio de la Policía en Paraná.
Otra prueba importante es testimonial: el día del hecho, el fiscal Taleb solicitó a los policías que dialoguen con todas las personas que se congregaron en inmediaciones del lugar del accidente para saber si alguna podía aportar información al respecto. Dos hombres que conducían vehículos por la ruta 26 momentos ante habrían observado al Renault, por lo que declararán hoy ante el fiscal para dar detalles respecto de esta situación.
¿Controles?
Otra prueba que se espera para los próximos días es el video de la cámara instalada en el puesto caminero de Antelo, paraje ubicado entre Nogoyá y Victoria, con el fin de saber si el vehículo fue detenido en el control (versiones indicarían que no) y si se puede observar de qué manera transitaba el auto en ese momento.
Las víctimas que iban a bordo del auto (el conductor Iván Cáceres, de 32 años, y los acompañantes Agustín Werbrauck, de 22; Facundo Ibarra, de 19; Milagro Pacher, de 20; Francisca Butta, de 18; Florencia Garcilazo, de 16), regresaban de participar de una fiesta de disfraces en un boliche de Nogoyá. Muchos se preguntaron si el vehículo fue interceptado en algún control policial antes del viaje.
Al respecto, el subjefe de Departamental de Policía de Nogoyá, Eduardo Stopello, dijo en diálogo con Noticiero Victoria VTV, que hubo controles a la salida del local bailable, en los que se labraron 15 actas de infracción por alcoholemia positiva. Sin embargo al Logan “no se lo detectó en el momento”, por lo que aclaró que “con 5.000 personas es difícil controlarlos a todos, no se puede hacer un control uno por uno en todos los vehículos”.
Por su parte, la concejala de Victoria María Angélica Vivas dijo a LT3: “En Nogoyá hay un boliche que está en la ruta y es de masiva concurrencia. En el encuentro de motos en Diamante hubo controles cada 20 kilómetros. Pero lamentablemente esa modalidad no se implementó en este corto trecho que hay desde Victoria a Nogoyá”, señaló, y agregó: “Hace dos años el Concejo solicitó un pedido de informes a la Provincia por este tipo de situaciones, porque no había controles”. Además, sostuvo que “la empresa que organiza el evento tiene que contratar este tipo de medidas y la Provincia es la encargada en exigir que se cumplan”. (UNO)
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