Según una encuesta de Raúl Aragón & Asociados, el líder del Frente Renovador supera el 30% de intención de voto. Scioli pierde más de seis puntos a manos de Randazzo y queda empatado con Macri. Los motivos detrás de las decisiones.
El último estudio de Raúl Aragón & Asociados muestra un leve ascenso en la intención de voto del ex intendente de Tigre Sergio Massa, que ganó casi dos puntos porcentuales respecto a la medición realizada el 17 de febrero para ubicarse en 30,6%. Ese crecimiento se ve además favorecido por una drástica caída del gobernador Daniel Scioli, hasta ahora su principal competidor de cara a las presidenciales de 2015.
De acuerdo con la encuesta -realizada de manera telefónica sobre 1.200 casos en el área metropolitana entre el 19 y el 25 de marzo- Scioli se mantiene de momento en el segundo puesto en la carrera por la sucesión de Cristina Kirchner, con 13,4%. La cifra representa una retracción de más de seis puntos respecto al mes pasado, una pérdida que coincide además con la irrupción del ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo en el tablero de los presidenciables (el sondeo lo posiciona en 6,2%).
Aragón atribuyó esa migración de apoyo del gobernador al ministro al núcleo duro del oficialismo: «Es un voto kirchnerista de paladar negro, que ve en Randazzo la garantía de la continuidad del modelo y elige a Scioli como mal menor». Estimó, además, que ese porcentaje podría ir a otro «alfil» de la Presidente en caso de que Randazzo no compitiera.
En este nuevo escenario, el mandatario provincial se encuentra en un empate virtual con el jefe de Gobierno porteño,Mauricio Macri. Con 13,2% (0,6 más que en febrero), el fundador del PRO deja de estar relegado a cómodo un tercer lugar para pelear el segundo puesto a Scioli.
Más lejos aparece el socialista Hermes Binner. El referente del FAP tiene alcanza el 7,4%, número que significa un avance 1,5%. A Binner lo sigue Randazzo con el mencionado porcentaje y en último lugar figura el radical Julio Cobos, con 2,5%, que continúa casi sin variantes.
Las tendencias que arrojan los resultados están lejos de presentar un panorama concluyente. Es que además del extenso tiempo que media antes del inicio de la próxima campaña, existe una porción considerable del electorado que no apoya a ninguno de estos dirigentes. Ante la consulta, el 9,7% respondió en la opción «ninguno», mientras que el 15,9% no contestó o dijo no saber.
En todos los casos, la imagen positiva de estos precandidatos a presidente supera con creces a la intención de voto. Las distancias más notorias se observan en los primeros puestos: la de Massa es de 50,4%; la de Scioli, 38,8%, y la Macri, 36,5%.
De las tres, es la del jefe de Gobierno la que permanece más estable si se lo compara con la evaluación anterior, mientras que tanto el diputado como el gobernador mejoraron su desempeño sutilmente. Aragón adjudicó esto a la oposición que expresó Massa a una eventual reforma del Código Penal, y al conflicto docente en para el caso de Scioli, que «ganó» al quedar como una suerte de víctima en la disputa. «Crece cuando le pegan», remarcó sobre el último.
Detrás del voto
El estudio indagó también sobre las motivaciones de los electores al momento de justificar sus decisiones. A nivel general, fueron la gestión y las sensaciones de honestidad y confianza las respuestas más elegidas.
En el plano individual, quienes se inclinaron por el jefe del Frente Renovador valoraron en mayor medida su honestidad y confianza (33,2%), seguido por su gestión (27,4%) y sus propuestas (19,7%). Curiosamente, las opciones para argumentar que dieron quienes no lo votarían fueron que no inspira confianza (31,3%), sus propuestas (16,4%) y su falta de experiencia (12,3%).
En el caso de Scioli ocurre algo similar. Su fuerte es la confianza y la honestidad (46%). Luego sigue su gestión (28,4%), que al mismo tiempo es una de sus debilidades más preponderantes entre quienes no lo eligen (11,9%). En ese grupo también le achacan su afinidad con el gobierno nacional y su carácter.
En cuanto a Macri, la gestión es su punto destacado con 52,7% y también su honestidad y la confianza aparecen como el segundo factor (20%). El 15% de los que no lo respaldan cree que no tiene capacidad o experiencia para ser presidente; al 13,5% no le gusta y un 8,2 opina que no hizo su trabajo correctamente.
Al respecto, el analista observó que en Scioli priman los valores personales para quienes lo evalúan, mientras que en Macri importa más su quehacer. En el caso de Massa, esas categorías parecen estar más equilibradas.
Fuente: Infobae
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