Estudiantes y trabajadores de distintos departamentos de la provincia se encontraron con que a partir de la jornada del sábado se dispuso por parte de la empresa Flecha Bus un aumento indiscriminado y sin consulta popular de las tarifas por los viajes que comunican el interior de la provincia con la capital entrerriana.
Uno de los casos más significativos fue el aumento de 30 pesos en el pasaje que comunica Chajarí con Paraná, con los cuales los usuarios que viajaron el viernes a su ciudad de origen y retornaron con el comienzo de la semana laboral se encontraron con el incremento. Además, la política de las empresas, como fue con Etacer-Fluviales, es aumentar en los días de menos circulación, para evitar el reclamo generalizado.
Durante el reclamo que se inició a principios del 2014 provocado por el aumento indiscriminado, exagerado y sin explicaciones por parte de las empresas Etacer (Flecha Bus) y Fluviales (Ersa), en las asambleas donde se discutían las decisiones ciudadanas, un sector opositor al gobierno pretendió incluir la problemática del aumento a los transportes interurbanos que comunican el interior de la provincia con la capital entrerriana.
Los usuarios de dicho servicio, a diferencia de los de Etacer-Fluviales, sufren aumentos con mayor frecuencia y con menor difusión de la problemática. Distintos estudiantes de la Universidad Nacional de Entre Ríos, denunciaron que Flecha Bus (empresa que monopoliza el mercado, teniendo bajo su propiedad las demás firmas), subió este sábado sin aviso a los usuarios y de manera indiscriminada el boleto.
El caso más emblemático es el del transporte que comunica Chajarí con la capital entrerriana (además de todas las ciudades que están de camino). Los estudiantes y trabajadores que retornaron a su casa durante la jornada de este viernes pagando un pasaje de 120 pesos y al volver se encontraron con un aumento de 30. De esa manera se dificulta la posibilidad concreta, sobre todo para los estudiantes y trabajadores de poco salario, de viajar a su lugar de origen o incluso por motivos laborales.
Otro caso significativo es el de la ciudad de Crespo, que al estar a 44 kms. de distancia, muchos estudiantes y trabajadores deciden viajar a diario para cumplir con sus actividades en Paraná. El aumento que se remarcó el sábado es de tres pesos, pero dejando la tarifa total en 21. Cabe reflexionar que, de tener la necesidad de viajar a diario a Paraná desde la ciudad crespense, el costo total es de 42 pesos por día, 210 pesos a la semana y 880 al mes. El problema de la accesibilidad al transporte público – bajo órbita privada – que garantiza el derecho de circular libremente, pero que sobre todas las cosas, garantiza el derecho a trabajar y a la educación.
La problemática se vería atenuada, al menos, si las empresas cumplirían la normativa vigente que establece que en caso de ser estudiante, trabajador, jubilado, se debe aplicar un descuento a la tarifa. El mismo gira alrededor del 20 por ciento, pero son sólo algunas de las empresas, en momentos particulares, que aplican el descuento que les obliga la ley.
¿Dónde está el Estado?
Toda la problemática expresada por los trabajadores y estudiantes, publicada en este artículo, son consecuencia de una ausencia total de quienes deben garantizar que los derechos del ciudadano se cumplan. Como herencia del menemismo – y continuidad durante el kirchnerismo-, la población debe afrontar con un transporte público precario, que brinda un servicio ineficaz e inseguro, mientras las empresas llenan sus arcas con altos subsidios otorgados por el Gobierno.
Flecha Bus se vió beneficiada en este sentido y fue construyendo un imperio que monopolizó el mercado a través de la presión a las empresas locales que se vieron forzadas a vender o entrar en quiebra. Pero esta empresa no podría haberse realizado sin la garantía que le ofrecieron los Estados nacional y provincial, por acción negligente y/u omisión del mismo carácter.
Cabe mencionar que el mecanismo de reclamo que ofrece la Secretaría de Transporte, a través de la CNRT, trunca las posibilidades de obtener resultados, puesto que es un reclamo que el usuario debe hacer de forma voluntaria e individual en cada una de las oficinas del organismo. A su vez, es necesario recordar, que en la Terminal de Ómnibus de Paraná, hasta el conflicto Etacer-Fluviales, no había una oficina instalada de la CNRT, ya que los usuarios debían entregárselos a un empleado de la misma que circulaba a partir del conflicto o viajar a Santa Fe, para hacer dicha presentación.
Mientras tanto la ciudadanía sigue presa de esta puja, pagando los altos niveles de tarifas, recordando lo sustentable y económico que era el viaje en tren, mientras las empresas se llevan el dinero recaudado por el servicio más los subsidios a sus arcas, ¿dónde está el Estado? (Análisis Digital)
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