A las importantes precipitaciones de fin de octubre y principios de noviembre, se sumó una nueva lluvia, por lo que en Isletas, Costa Grande y otras localidades, los caminos de tierra presentan serias dificultades para ser transitados.
Cuando las precipitaciones son abundantes, traen consecuencias negativas en la zona rural, porque además de que no se pueden dictar clases en las escuelas, hay erosión en los campos, afectan algunos cultivos, se cortan los zarzos y se deterioran considerablemente los caminos;en especial los de tierra.
Si bien desde la Zonal Diamante de la Dirección Provincial de Vialidad, a cargo de José Luis Isaac, se comprometieron a trabajar «ni bien de el terreno» y a medida de las necesidades y disponibilidad de recursos, el comienzo de las tareas demorará algunos días, debido al agua acumulado en los suelos.
En Isletas, en algunos casos sólo es posible transitar en camionetas o tractores, y en otras localidades también habrían quedado caminos temporalmente inhabilitados, como es el caso de Costa Grande (foto de la parte superior), lo que dificulta la llegada a una escuela.
Por su parte el enrripiado, Costa Grande – Isletas – Ramírez, está transitable, aunque en algunos sectores quedó escasa cantidad de ripio, debido a la fuerza del agua y la falta de un correcto afirmado desde que se construyó la obra.
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