La jefa de Estado llegó a Balcarce 50 a las 18.35, y volvió a lucir sin luto. Se presentó con un elegante vestido que combina el negro con el dorado. Además, se mostró muy emocionada, y de excelente ánimo, cuando pisó el Salón Blanco y fue alentada por los militantes que llegaron para presenciar la toma de juramento.
El último acto oficial de la mandataria en la Rosada había sido el 4 de octubre. El sábado 5 debió alejarse de la actividad oficial tras ser diagnosticada del hematoma subdural, que la obligó a someterse a una cirugía.
La presidente ya había roto el luto el lunes, cuando apareció en un video grabado en Olivos donde agradeció las muestras de apoyo de los ciudadanos durante su período de recuperación tras su operación de un hematoma intracraneal y de ordenar un recambio en su equipo de colaboradores, que incluyó el nombramiento de Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central y a Juan Ignacio Forlon en el Banco Nación.
Cristina tomó juramento a los nuevos ministros a las 19.22, en el tradicional Salón Blanco, que desde hace años sólo se utiliza para este tipo de ceremonias o para el recibimiento de presidentes extranjeros que llegan al país en visitas oficiales.
La última vez que se utilizó este salón, el más elegante de la sede gubernamental, fue para el último recambio de Gabinete en junio pasado, cuando la mandataria tomó juramento a Agustín Rossi, como ministro de Defensa, y a Arturo Puricelli, como titular de la cartera de Seguridad.
Se trató de una ceremonia ideal para la situación que atraviesa la mandataria, ya que la jura de ministros suele ser un acto breve y así cumplió con la recomendación de sus médicos de no exponerse a actividades prolongadas y evitar situaciones de estrés.
Allí, estuvo rodeada por el resto de los ministros del Gabinete, del gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli, el de Entre Ríos Sergio Urribarri, el vicepresidente Amado Boudou y los funcionarios salientes, mientras que gran parte de las butacas estuvieron ocupadas, como suele suceder, por los familiares de los ministros entrantes.
Al tomar el micrófono para la jura de Capitanich, Cristina en su primera aparición oficial remarcó: «También están presente los militantes políticos, que nunca se los mencionan. Y los que juran además son militantes».
La jefa de Estado de esta forma volverá a encabezar un acto público, algo que no hacía desde el viernes 4 de octubre, cuando recibió en el Salón de las Mujeres de Casa de Gobierno a un grupo de ministros de Justicia y Seguridad de países de la UNASUR.
Al día siguiente, la mandataria debió ser trasladada por un malestar al Hospital de la Fundación Favaloro donde se le detectó una «colección subdural crónica», por lo que debió ser operada el martes 8 y luego cumplir con más de 40 días de estricto reposo. (Fuente: MinutoUno).
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