El trigo terminaría la campaña 2016 con rindes récord y una producción de 15 Mt

“A pesar de la mala performance del núcleo triguero del sudeste, el rinde promedio del trigo en el país tocaría un valor histórico de 32,7 qq/ha”, informó el GEA.

“A pesar de la mala performance del núcleo triguero del sudeste, el rinde promedio del trigo en el país tocaría un valor histórico de 32,7 qq/ha. Con las tareas de recolección marchando a toda velocidad, cubriéndose el 54% de una superficie cultivada de 4,66 M ha, el ajuste del rinde deja la estimación de la producción en 14,7 Mt. La vuelta al uso de alta tecnología en el cultivo marca un exitoso año desde el punto de vista de resultado en volumen de grano”, informó la Bolsa de Comercio de Rosario.

En tanto que “la falta de agua comienza a retrasar la siembra de maíz, llevándose sembrado cerca de 3,4 millones de ha; esto es, 58% del área cultivable. El promedio de los últimos cinco años marca que, a estas alturas, debería estar cubriéndose el 70% del área estimada. Las lluvias que se pronostican para la próxima semana serían fundamentales para apuntalar el estado del cultivo, reanudar las tareas de implantación y abrir la posibilidad a que se sumen algunos lotes más de siembras tardías y de segunda. Por ahora, se estima que la intención de siembra puede cubrir una superficie de 5,84 M de ha”, detalla el informe de la BCR.

“La siembra de soja ya muestra un retraso considerable, va 15 puntos atrás de los promedios. Con problemas por las lluvias de noviembre y diciembre, se han sembrado casi 12,1 M de ha con soja, lo que representa el 62% del total intencionado. Las últimas lluvias alcanzaron las provincias del norte del país. Esto podría llegar a traducirse en más hectáreas destinándose al cultivo de la oleaginosa en esa región”, explica la Guía Estratégica para el Agro.

Respecto del estado de los cultivos, “los lotes empiezan a desmejorar por la falta de agua en algunas zonas. En el centro de la provincia de Córdoba el principio de sequía limita a los maíces, que se están quedando en cuanto a crecimiento, y pasan buena parte del día con las hojas acartuchadas. Los cuadros con soja están mostrando un pobre desarrollo por la falta de agua en los niveles superficiales del suelo y las altas temperaturas. En la región núcleo hay buena cantidad de lotes entrando en el período crítico, marcando síntomas de déficit por la falta de agua en los niveles superficiales”, indica el informe.

Trigo 2016/2017

Cambios positivos con el progreso de la cosecha suben el resultado del promedio nacional, que pasa de 30,2 quintales a 32,74 qq/ha. De esta manera, y sin cambios de área, la producción de trigo se actualiza respecto del informe precedente en 14,7 millones de toneladas, arrojando un 9,7 % más de producción. Recordando la producción del año pasado, que se trató de 10,9 M 1de Tn, la suba interanual ascendería casi en un 35%.

Entre los diversos factores que conformaron el comportamiento de esta campaña, el clima, durante la ontogenia del cultivo, se comportó contradiciendo el típico patrón invernal que suele observarse. En pocas palabras basta con decir que las lluvias privilegiaron el oeste en forma contundente. Las típicas lluvias, que desde el Atlántico entran al país por el sudeste bonaerense, atravesando, como trazando un medio circulo, el este provincial para luego avanzar hacia el sur de Santa Fe, y dejar su descarga final, ya con el frente debilitado, en Entre Ríos, esta vez no estuvieron. En cambio, las lluvias se incrementaron en zonas mediterráneas como en el oeste de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y hasta tomando al asalto en repetidas ocasiones a provincias cómo San Luis, Mendoza, La Rioja, y Santiago del Estero. En este último mes de análisis, el patrón de lluvias de noviembre va retomando la preponderancia del este. También se observa que ha dejado muy pocas precipitaciones en el sudeste de bonaerense y en el centro de Córdoba, tal como puede apreciarse en los mapas adjunto, confeccionado por CCA —Consultora de Climatología Aplicada.

Hubo ajustes a la baja en el sudeste bonaerense con una caída de 3 quintales en un rinde que ya se consideraba afectado, de esta manera las fuertes regiones trigueras de Tandil y Tres Arroyos, se estiman con 34 y 35 qq/ha. Las estimaciones allí, son consecuencias de la interrupción de las lluvias, heladas tardías que continuaron hasta bien entrado el mes de noviembre, eventos de granizo que dejaron daños de hasta un 80% en algunos casos, y también el cambio brusco del régimen térmico que terminó arrebatando los cultivos, amén de que las lluvias esperadas, se retrasaron en demasía y cuando llegaron estuvieron muy lejos de ser suficientes para cambiar la historia del cultivo. De todas formas se esperan un año excelente en cuanto a productividad unitaria en el oeste, y en parte del centro y norte de la provincia. Falta un mayor avance de cosecha, pero todo indica que Buenos Aires, a pesar de la caída de su máximo bastión triguero, expresaría un rinde de 34,8 qq/ha, cifra superior a la anterior estimación por 1,5 quintales.

Por otra parte, la problemática de enfermedades estuvo presente y hubo casos en los que lluvias provocaron el quiebre de resistencia en muchos cultivos. Numerosos lotes terminaron por bajar los brazos con producciones muy bajas, pero esto terminó siendo un comportamiento aislado. En cambio, el conjunto de los trigales expresó el cambio tecnológico que se manifestó en esta campaña. La fertilización, y los controles adecuados, han tenido mucho que ver en estos rindes que refleja el avance de la cosecha.

En la provincia de Entre Ríos, tomándose las cifras del SIBER, servicio de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se nota un fuerte cambio a la suba en cinco quintales. Córdoba le sigue con un aumento provincial de la productividad unitaria de 3,8 qq/ha. Santa Fe subió 2 quintales más, y todo este conjunto de cambios expresan rindes realmente muy altos. En el cuadro contiguo pueden apreciarse las estadísticas por provincia.

Maíz 2016/2017

Con 58% de la superficie de intención ya implantada, se mantiene la estimación para la superficie sembrada de maíz 2016/17 en 5,84 millones de ha. Subsiste la posibilidad de ajustes posteriores en la medida que avancen las labores de siembra de diciembre dado que hay buenas posibilidades de sumar más hectáreas de maíces tardíos y de segunda. De todas formas, de confirmarse este guarismo como cifra final, la suba en la superficie sería de un 18% respecto de su ciclo anterior.

Se destaca que hasta hace dos semanas eran muy buenas a excelentes las condiciones en las que se estaba desarrollando el maíz en la franja central del país, a pocos días de ingresar el cultivo en el período crítico. Desde entonces han estado progresando las temperaturas, y las lluvias han dejado de visitar a la región en la forma en que lo hacían. El estado de los cultivos empieza a desmejorar por la falta de agua. En el centro de la provincia de Córdoba se están quedando en cuanto a crecimiento, y pasan buena parte del día con las hojas acartuchadas. En región núcleo empiezan a generalizarse los síntomas de déficit en los lotes por la falta de agua en los niveles superficiales.

Sobre la base de dicha superficie, restando el área que se destinaría a uso forrajero y a partir del rinde observado en las últimas cinco campañas, es posible trabajar con una proyección de producción de 36,5 millones de toneladas de maíz 2015/16.

Soja 2016/2017

Las últimas lluvias no alcanzaron a desarrollarse en buena parte de la región pampeana, por lo que hay una situación de espera forzosa de las siembras. Las expectativas están puestas en el comportamiento del clima en la semana entrante.

Se llevan sembradas 12,1 millones de hectáreas, sobre las 19,6 millones que se estiman como intención de siembra. Dicha superficie representa un avance de las labores de implantación del 62%. El área de intención no se modifica respecto del informe anterior, y significa un descenso de 3% de superficie respecto al ciclo pasado.

Sobre la base de dicha superficie y los rindes observados en las últimas cinco campañas, es posible proyectar la producción de soja 2016/17 en 52,5 millones de toneladas. (Infocampo)

COMENTÁ LA NOTA