En un duro discurso ante la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas; la presidente pidió cambios el Consejo de Seguridad y criticó con dureza a los fondos buitre.
Luego de mencionar varias veces que en las relaciones internacionales puede haber un «doble estándar o hipocresía», Cristina Kirchner hizo alusión al vínculo entre la Argentina y la República de Irán por el estancamiento de la causa por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), hace 19 años. Y describió el pacto que impulsó el Gobierno el año pasado para crear una comisión especial que juzgue el ataque que dejó 85 muertos, que aún no fue aprobado por el gobierno iraní. La jefa del Estado destacó que a nivel de política interna hubo críticas de parte de «algunos» sectores.
«En mi país ese tratado fue aprobado hace nueve meses. Casi que está por nacer el niño, si comparamos con un embarazo […]. La Argentina ha dado cumplimiento a este tratado. A los que decían que era tan conveniente para Irán, diríamos que después de 19 años de no tener respuestas por parte de las autoridades, me permito dudar de que no tuviéramos razón nosotros, cuando decíamos que era un instrumento para destrabar la cuestión», expresó.
Y recordó que en Irán hubo elecciones recientemente, y que fue electo un nuevo mandatario, Hasán Rohani, que muestra posturas «más moderadas». «Esperamos que este nuevo gobierno, de quien leí declaraciones, que dice que de ninguna manera niega el Holocausto […] que nos digan si se ha aprobado el acuerdo, cuándo se va a aprobar si no se hizo, y si podemos tener una fecha para que un juez argentino pueda viajar a Teherán, porque no tenemos miedo a Teherán, porque creemos en la buena voluntad de la gente», manifestó.
No fue hasta el final del discurso que la jefa del Estado mencionó, con fuerte tono crítico, a los holdouts.
Si bien destacó que la crisis en Siria fue un tema central en la Asamblea, aprovechó para introducir otro, «las crisis económicas». Y se refirió a la situación «quebradiza» que atraviesa el mundo producto de la caída, en 2008, de los principales bancos de los países desarrollados.
A continuación describió la disputa jurídica entre la Argentina y los holdouts y sostuvo: «Somos víctimas seriales de las reglas no escritas de los lobbistas, de los derivados financieros que siguen especulando como buitres sobre los países en default y luego pretenden cifras millonarias a cambio», dijo la mandataria. «Una situación bastante parecida a la que vivió la Argentina en 2001», agregó. Y remató: «Esta es la historia de la Argentina, pero puede ser la historia de cualquier otro país, y en poco tiempo».
«La Argentina en 2010 habia llegado a acuerdo con el 93 por ciento de sus acreedores y desde entonces, ha pagado en término y rigurosamente cada uno de los vencimientos de su deuda. A punto tal que el último pago se hizo hace pocos días».
EL CONSEJO DE SEGURIDAD
Cristina aseguró que «el derecho de veto [del organismo] se transforma en un obstáculo para resolver un conflicto», al cuestionar el funcionamiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Y reiteró su pedido de que se adopte «la metodología que tenemos en los organismos americanos como la Unasur, donde el acuerdo se logra por consenso y no hay derecho a veto».
FONDOS BUITRE
La presidente señaló que «somos cumplidores seriales de las normas del derecho internacional», pero también «víctimas seriales de otras normas no escritas por los grandes centros financieros y los fondos buitre». Y añadió: Argentina es víctima de «lobbistas y calificadoras de riesgo» que «compraron bonos a bajo precio y quieren vender a millones».
EL DOBLE ESTÁNDAR
La presidente volvió a cuestionar «el doble estándar» de algunos países, y en ese marco señaló tras recordar las dictaduras de Argentina y Chile en los 70 que «nos hubiera gustado escuchar la condena a los dictadores en aquella época».
Cristina catalogó como otro caso de «hipocresía» el del Reino Unido, que «militariza el Atántico Sur y envía submarinos nucleares
EL PACTO CON IRÁN
La presidente resaltó hoy que en el marco de la Asamblea General de la ONU «hay una suerte de nueva expectativa de cambio frente a la renovación de autoridades en Irán», y recordó que Argentina tiene con ese país «una diferencia producto de la causa AMIA». «La causa está estancada hace 19 años, no se moviliza, y si hay 5 acusados iraníes, con los únicos que tengo y puedo hablar, para que el juez pueda tomar declaración es con Irán», dijo la mandataria para justificar el acuerdo que se suscribió el año pasado con ese país para intentar avanzar en la resolución. Según comentó, su planteo «parece obvio, pero en este mundo particular, y en mi país que también es particular, hay que explicar cosas obvias», indicó. (Fuente: La Nación)
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