Las empresas reclaman una suba promedio del 8 por ciento que compense la devaluación de los últimos meses. Según el Ministerio de Energía, no hay nada definido.
El Gobierno y las petroleras negocian por estos días un nuevo aumento en los combustibles que rondaría el 8 por ciento a partir de noviembre, según confirmaron fuentes del sector privado. Al respecto, fuentes oficiales aclararon que «no hay ninguna decisión tomada», pero no confirmaron ni desmintieron las tratativas.
La nafta volvería así a subir luego del incremento del 31 por ciento que acumuló entre enero y mayo, tras la devaluación de diciembre. El 3 de mayo, al oficializarse el último aumento, el presidente Mauricio Macri le había puesto fin a la seguidilla: «La nafta hace muchos años se liga al valor del dólar. Y lo que hizo el Gobierno fue pedir un esfuerzo compartido a los empresarios, de postergar los aumentos y no hacelos todos juntos en enero, cuando se sinceró el valor del dólar. Y esto es lo que venimos recorriendo, el escalón de los aumentos, con lo cual con éste ha terminado», dijo en ese entonces.
Las compañías del sector remarcaron que los precios nunca recuperaron el valor previo a la devaluación de diciembre. «Estaban previstos aumentos, pero con lo de las tarifas se frenó todo. Ahora se busca recuperar lo que falta de la devaluación, porque los precios quedaron aproximadamente un 15 por ciento abajo», explicaron en una de las petroleras.
Fuentes oficiales no confirmaron ni desmintieron que el Ministerio de Energía de Juan José Aranguren negocie con las empresas. «No hay ninguna decisión tomada». (TN)
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