Si prospera en el Congreso una iniciativa que promueve un sistema que habilita al consumidor a producir electricidad con fuentes renovables de su propiedad y aportar los kilowatts excedentes al sistema eléctrico público, favorecería a ciudadanos que utilicen energías renovables, que tendrían “el beneficio de disponer de una factura de consumo reducida y, hasta incluso, positiva”, confirmó el ingeniero Químico Leonardo Genero Gening.
El profesional, que días atrás presentó en la cooperativa La Ganadera General Ramírez Limitada un informe con las potencialidades y disponibilidades para el desarrollo de biodigestores en establecimientos de la zona, se refirió al proyecto de Ley de balance neto, que estudia el Congreso, aunque algunas provincias, como Salta, ya tienen normas similares sancionadas.
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En rigor, si se aprueba la Ley de balance neto, que funciona mediante el cálculo o balance entre lo producido y lo consumido, y a fin de mes se cobra o se paga aquello que se consume o se genera, y la compañía de electricidad de cada provincia estaría obligada a comprar esos excedentes.
En diálogo con AIM, Genero afirmó que “se trata de una nueva ley que se intenta impulsar en el Congreso, donde los particulares puedan no solo recibir energía de la red, sino aportar a la misma lo que puedan generar, de manera de no solo ser consumidores sino además productores de energía. Así, la cuenta dispondrá de beneficios en la tarifa o bien, como también se lo llama, un balance neto de lo que se consume y se produce, reduciendo considerablemente los costos de los usuarios”.
Consultado sobre las ventajas que tendrían los ciudadanos que instalen biodigestores, manifestó que tanto ellos como quienes “hacen” energías renovables, tendrían el beneficio de disponer de una factura de consumo reducida hasta incluso, positiva.
Sobre la factibilidad para instalar cada vez más biodigestores en zonas rurales, Genero aseguró que “es factible por varias ventajas: Primero porque la generación local de energía independiza de los cortes y malos suministros, y genera electricidad y calor para procesos productivos (tambo, feedlot, criaderos de cerdo, pollo, entre otras producciones); luego, porque la biodigestión no se utiliza solo como práctica de saneamiento -sumamente importante para el desarrollo de biodigestores en los establecimientos de la zona- sino también como fuente para generar energía sustentable, y para la disposición de biofertilizante que, como subproducto es muy interesante, por los muy buenos valores de N, P, K. Así se podría cumplir con las exigencias ambientales, proveer de energía a la red troncal o auto abastecimiento, y mejorar los suelos”.
Es posible acceder
El ingeniero destacó que, además, para quienes se interesen en encarar la producción de energías renovables, “hay facilidades de créditos a tasas fijas; el Banco Mundial ha puesta la mira en estos proyectos, y hace que muchos mecanismos se ablanden para aplicar. Los retornos dependen del tipo y escala de cada uno, pero en cada caso particular, el apoyo de los ministerios y secretarías sirve para hacer que esto funcione”.
El dato
La provincia de Salta cuenta con dos leyes que incentivan la producción de energías renovables. Una de ellas es la ley provincial 7.823, promulgada en julio de 2014, que regula el régimen de fomento para las energías renovables. La segunda norma, la ley 7.824, hace referencia al balance neto que involucra generadores residenciales, industriales y productivos, también de 2014. (AIM Digital)
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