La pronunciada bajante del Paraná pone en riesgo el suministro de agua potable en la ciudad de las siete colinas. En articulación, la Dirección de Hidráulica y Obras Sanitarias, Vialidad Provincial y el municipio trabajan en la zona de Laguna Grande para asegurar la confiabilidad del abastecimiento.
El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios (MPIS), Darío Schneider, visitó la ciudad junto al jefe administrador de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Exequiel Donda, y la presidenta municipal Isa Castagnino, para coordinar acciones de avances del equipo técnico y destacó la importancia de esta intervención. «Estamos atendiendo una problemática urgente que nos preocupa, como es la bajante del río Paraná y que podría afectar a los vecinos de Victoria en el suministro de agua, como lo está haciendo con la economía local y la pesca».
Por su parte, el director responsable de los trabajos, Oscar Pintos, informó que el nivel del río ha descendido y sigue en baja. Ante este escenario, se implementaron acciones inmediatas, como el cierre de un canal que derivaba agua desde Laguna Grande, impidiendo que llegara al riacho Victoria, donde se encuentra la planta potabilizadora.
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