Las intensas precipitaciones produjeron sus consecuencias en los diferentes caminos de las zonas rurales. El camino de tierra que une Isletas con Ramírez, está casi intransitable.
Tal como lo veníamos informando en IN, las intensas lluvias que se registraron en el departamento Diamante en las últimas semanas, trajeron varias consecuencias negativas, especialmente en la zona rural.
Además de la erosión en los campos, el daño a algunos sembrados, el corte de zarzos, se produjo el deterioro de los caminos de tierra, lo cual trae inconvenientes para transitar, especialmente a los vehículos de menor porte o de carga.
En Isletas, el ‘camino de abajo’, que une la localidad con Ramírez, es uno de los que más daños sufrió, a tal punto que quedó intransitable por algunos días y ahora se puede circular, pero con precaución y no con camiones o maquinarias agrícolas.
La dificultad principal se generó a causa del desbarrancado y ensanche en uno de los tramos. Las tareas, encaradas por la Zonal Diamante de la Dirección Provincial de Vialidad, no se pudieron concluir antes de la última lluvia, por ende, hasta se encuentran alambres de los cercos tirados en el camino y partes aún blandas, debido a la capa de tierra acumulada.
Hasta este domingo no se realizaron tareas de mantenimiento por parte de Vialidad, aunque se espera que en el transcurso de la semana entrante se lleven adelante los trabajos.
COMENTÁ LA NOTA