El ex ministro de Trabajo, ahora titular del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos, Guillermo Smaldone, hijo de un vocal del Superior Tribunal de Justicia, Ramón Smaldone, contrató a una empresa ignota, creada hace poco más de un año, para que le diga en qué situación están los trabajadores del país, y particularmente de Entre Ríos.
Y para esa tarea, Smaldone decidió pagarle a esa firma, que tiene un nombre de fantasía muy llamativo, “Castromil SRL”, la nada despreciable suma de medio millón de pesos.
Así, en cifra redonda: $ 500.000.
La tarea, según cuenta el Boletín Oficial de Entre Ríos en su edición de este miércoles, al publicar un extracto del decreto N° 5.112, del 30 de diciembre de 2013, será la de “producción, edición y difusión de una publicación destinada a informar la situación del mundo del trabajo y sus transformaciones de los últimos años en la Argentina, y especialmente de la Provincia”, según la trabajosa sintaxis oficial.
No habla de que haya habido en forma previa una licitación, ni una averiguación de antecedentes de la firma en cuestión, “Castromil SA”, ni que tampoco se haya descartado para cumplir esa labor a la Dirección de Estadística y Censos de Entre Ríos, que semestralmente procesa los datos de la encuesta permanente de hogares, y la encuesta de indicadores laborales.
Nada de eso dice el decreto firmado por el ex ministro Smaldone.
Habla solamente de una “orden de publicidad y presupuesto que obran en autos”.
En la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), “Castromil SRL” se constituyó como sociedad el 18 de marzo de 2013 –su clave única de identificación tributaria, CUIT, es 30 71413737 5–, siendo su actividad principal la “edición de periódicos, revistas y publicaciones periódicas”; y como actividad secundaria, “servicios de publicidad”.
Su domicilio fiscal es Esteves Sagui 31, piso 2, departamento B, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reprodujo La Voz Digital.
La empresa está constituida por Luciano Jorge Uarde, domiciliado en Oroño 1172, 2 Piso, Rosario, Santa Fe, y por Juan Carlos Gonzalez, domiciliado en Piedras 781, 1 Piso, departamento B, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quienes al momento de constituir la sociedad “Castromil SRL” lo hicieron con un capital de $ 40.000.
El 20 de marzo de 2013 se publicó en el Boletín Oficial de la Nación el edicto de constitución de esa empresa, entre cuyos fines figura el “asesoramiento en formación de imagen y comunicaciones personales y cuestiones gubernamentales, empresarias e institucionales; asesoramiento en el manejo de las relaciones entre entidades y los medios de prensa, producción y comercialización de espacios en medios masivos de comunicación, organización de ferias, congresos y otros eventos destinados a la formación de imagen, promoción y difusión de ideas de actividades personales, comerciales e institucionales, diseño de campañas publicitarias, diseño de medios de promoción y propaganda, prestación de servicios de editorial, asesoramiento en cuestiones publicitarias, de promoción y propaganda”.
Nada dice de alguna experiencia en el mundo de las estadísticas para relevar la situación del mundo del trabajo.
De igual modo, por esa tarea, embolsó medio millón de pesos, pagados por el exministro Smaldone que, seguramente, ahora, desde el Tribunal de Cuentas, tendrá la misión de monitorear y controlar ese tipo de gastos que, paradoja de la función pública, él mismo autorizó.
COMENTÁ LA NOTA