El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que representa a los rectores de las universidades públicas de todo el país, anunció que “va a acompañar y adherir a la marcha en defensa de la universidad pública” y en rechazo al posible veto del presidente Javier Milei, que se realizará el miércoles 2 de octubre.
“Estamos convencidos de que no es un problema de financiamiento, estamos convencidos de que es un problema de prioridades y ojalá el Presidente tenga el mejor de los asesoramientos para que se nos llame pronto y podamos conversar sobre cómo financiar el sistema universitario y la ciencia y tecnología de nuestro país”, dijo el presidente del CIN, Víctor Moriñigo, en conferencia de prensa.
También remarcó que si antes de movilización el Presidente veta el nuevo presupuesto votado por el Congreso, “la marcha le va a solicitar a los diputados nacionales que puedan acompañar la ley de financiamiento universitario”.
“Hemos decidido que esta marcha va a ser bien federal y vamos a tener expresiones de apoyo en cada capital argentina, en cada provincia. Lo único que queremos es sostener una universidad mejor y la ciencia y tecnología de nuestro país”, expresó el presidente del CIN. Además, subrayó que “tiene que ser con un alto respeto por la pluralidad”. Los gremios anticiparon que habrá una “suspensión de actividades” para acompañar. La CGT anunciará su adhesión este miércoles.
Qué dijeron los rectores sobre la marcha universitaria
Entre los motivos por los que el CIN se suma a la marcha federal en defensa de la educación pública, Moriñigo señaló que es para “solicitar la promulgación la Ley de Financiamiento Universitario” y para “acompañar a los docentes y no docentes que tienen un retraso de 50 puntos contra la inflación” y mencionó que “hay docentes y no docentes que además están discriminados y tienen 20% por debajo su salario con respecto de los trabajadores del Estado”.
“Una situación que hace cinco meses ya vivimos. Parece una película cuando aquel 26 de abril toda la sociedad nos acompañó. En aquel momento nos prestamos al diálogo días después y pudimos resolver el tema de gastos de funcionamiento de las universidades argentinas, que lo estamos cobrando en cuotas, pero en estos seis meses que pasaron la situación salarial no ha tenido la misma suerte”, agregó.
Al respecto, indicó que se sumaron “diez meses con cifras muy complicadas para los asalariados universitarios” y advirtió que “eso atenta contra la calidad”, porque muchos “eligen las universidades privadas”.
“Si teníamos alguna esperanza de tener en cuotas la recomposición salarial, ese domingo que se presentó el Presupuesto tenemos la certeza de que no está contemplado. Así que la situación es que en 2025 estaremos mucho peor que en 2024, con una caída salarial mucho más complicada”, proyectó.
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