Chris Goodfellow asegura tener más de 20 años como piloto. Critica análisis previos, explica por qué se desvió la nave y dice exactamentedónde se dirigía: «Nadie mira esto desde el punto de vista del piloto», asegura.
«MH370, un punto de vista diferente. Pulau Langkawi, una pista de 13.000 pies (4.000 metros)«. Así tituló el post publicado en su cuenta de Google+ el piloto retirado Chris Goodfellow y que fue reproducido por Infobae.
Los ejes de su hipótesis: apostar a la explicación más sencilla y defender la tarea del piloto. A continuación, su análisis completo.
«Hay muchas especulaciones sobre el MH370. Terrorismo, secuestro, meteoritos. Pero no puedo creer el análisis de la CNN, que me resulta perturbador. Prefiero buscar una explicación más simple de este evento.
Partió a la medianoche desde Kuala Lumpur con destino a Beijing. Noche caliente, nave pesada. Cerca de una hora después, mientras cruzaba el golfo en dirección a Vietnam, el avión se quedó mudo. El equipo de radio se apagó y lo mismo pasó con el radar secundario.
Dos días después nos enteramos que un radar militar de Malasia registró que el avión dio media vuelta rumbo al sudoestea través de la Península de Malaca. Cuando escuché esto, inmediatamente ingresé a Google Earth y busqué los aeropuertos más cercanos en dirección sudoeste. La clave aquí es el giro a la izquierda.
Se trata de un piloto muy experimentado, con 18.000 horas de vuelo. Quizás algunos de los jóvenes pilotos entrevistados por la CNN no prestaron atención a este giro a la izquierda. Nosotros, los pilotos viejos, tenemos la costumbre de saber los aeropuertos más cercanos a nuestras rutas. Los tenemos siempre en la cabeza. Siempre. Porque si algo ocurre, uno no quiere tener que pensar qué hacer. Uno ya sabe lo que va a hacer.
Instintivamente, cuando vi el giro a la izquierda con un rumbo directo supe que se dirigía a un aeropuerto. De hecho, estaba tomando una ruta directa a Palau Langkawi (Malasia), una pista de 4.000 metros a la que se ingresa sobre el agua y a la noche sin obstáculos. No regresó a Kuala Lumpur porque sabía que tenía que atravesar picos montañosos de 2.400 metros. Sabía que el terreno era más amigable camino a Langkawi, y la distancia, más corta. Basta mirar el aeropuerto en Google Earth.
El piloto hizo todas las cosas bien. Se topó con alguna emergencia a bordo que lo hizo hacer esa vuelta inmediata hacia el aeropuerto más cercano y seguro. En mi opinión, la pérdida de la comunicación tiene perfecto sentido si se hubiera producido un incendio. Probablemente, se produjo un incendio o un cortocircuito. En esos casos, la primera respuesta es cortar todos los circuitos y tratar de restablecerlos uno por uno hasta hallar el que tiene problemas. Cuando eso ocurre, el avión queda incomunicado. Seguramente se trató de un evento muy serio, y ellos estaban ocupados tratando de controlar la nave e intentado apagar el fuego. Pilotear, navegar y, por último, comunicarse.
Por el tiempo transcurrido existe la posibilidad de que se haya sobrecalentado uno de los neumáticos del tren de aterrizaje, que pudo haberestallado durante el despegue y comenzado a quemarse lentamente. Sí, esto ocurre cuando los neumáticos no están lo suficientemente inflados. Recuerden, era un avión pesado, una noche calurosa al nivel del mar y había una larga carrera para despegar. Hay un accidente muy conocido que ocurrió en Nigeria, en el que se incendió el tren de aterrizaje de un DC8 durante el despegue. El incendio de un neumático produce un horrible humo. Sí, los pilotos tienen máscaras de oxígeno, pero esto sirve de poco cuando hay fuego.
Lo que yo creo que pasó es que los venció el humo y el avión siguió volando probablemente en George (piloto automático) hasta que se agotó el combustible o el fuego destruyó los controles y la nave se estrelló. Hace días dije que lo van a encontrar en esa ruta -buscarlo en cualquier otro lugar no tendría sentido-.
Este piloto, como ya dije, era un héroe luchando contra una situación imposible, tratando de llevar el avión hasta Langkawi. No tengo dudas. Sorprendentemente, ninguno de los reporteros, autoridades ni pilotos entrevistados miraron esto desde el punto de vista del piloto.¿Si algo hubiera salido mal, a dónde habría ido? Gracias a Google Earth encontré Langkawi en 30 segundos, hice zoom y vi lo larga que era la pista, e instintivamente supe que el piloto conocía ese aeropuerto. Probablemente había volado allí muchas veces.
Supongo que finalmente lo descubriremos si me ayudan a difundir esta teoría en la web. Una mirada en la edad y el número de ciclos de esos neumáticos también pueden darnos una buena pista.
El fuego en un avión demanda una sola cosa: llevar la nave a tierra lo más rápido posible. Hay dos casos que tengo muy presentes en mi memoria. El AirCanada DC9 que despegó creo que de Columbus, Ohio (Estados Unidos) en los 80 (NT: salió de Dallas el 2 de junio de 1983). Ese piloto demoró el descenso y pasó por alto muchos aeropuertos. No supo instintivamente cuáles eran los más cercanos. Finalmente logró aterrizar, pero perdió 30 vidas (NT: fueron 23). El accidente delSwissair DC-10 que partía de Nueva York (Aeropuerto Kennedy), en 1998, es otro ejemplo de pilotos heroicos. Estaban a 15 minutos de Halifax (capital de Nueva Escocia), pero el fuego sencillamente los venció y terminaron estrellándose en el océano. Sencillamente se quedaron sin tiempo. Ese incendio comenzó una hora después de que el avión saliera de Kennedy. Adivinen qué: las comunicaciones fueron apagadas para extraer los circuitos y apagar el incendio.
Entren a Google Earth y busquen Pulau Langkawi. Luego mírenlo en relación con el radar que registró el cambio de rumbo. Es 2+2=4. Esa, para mí, es la simple explicación de por qué dieron vuelta y se dirigieron en esa dirección. Un piloto inteligente. Sólo se quedó sin tiempo».
COMENTÁ LA NOTA