En solo 45 días, la misma decisión fue tomada por las plantas de Georgalos, Cerámica San Lorenzo y Herzo que estaban radicadas hace más de 30 años en la provincia cuyana. Culpan a la apertura comercial.
La crisis industrial sigue golpeando con dureza en los cordones fabriles y en el empleo. La última «víctima» fue la empresa Alpargatas, que debió cerrar sus plantas de Villa Mercedes (San Luis) y Florencio Varela (Buenos Aires) y dejará sin trabajo a 200 trabajadores.
El cese de actividades de los establecimientos de la multinacional del calzado se suma a los cierres de las fábricas de Cerámica San Lorenzo, Georgalos y Herzo, que estaban radicadas hace más de 30 años en la provincia cuyana, en plena época de promoción industrial.
El desenlace ocurrió en tan solo 45 días, con un saldo de 500 desocupados nuevos en el distrito del gobernador Alberto Rodríguez Saa, informó hoy el diario BAE Económico.
El secretario general de la Asociación Obrera Textil de Villa Mercedes, Rodolfo Garciarena, precisó que, según los directivos de Alpargatas, el cierre de las plantas de San Luis y Florencio Varela se debe a «la recesión, las importaciones y la poca venta».
«Estarían pagando el 100% de la indemnización pero uno no quiere eso», señaló Garciarena, en declaraciones a la prensa. La empresa, añadió el dirigente gremial, «hace un año que vienen con suspensiones y problemas económicos», y que por eso la medida «no se tomó con tanta sorpresa».
Los trabajadores de la firma «comenzaron a recibir sus telegramas de despido entre el miércoles y el jueves, y el viernes recibirán el pago de sus indemnizaciones», especificó Garciarena.
La preocupación es generalizada en el movimiento obrero puntano. El fin de semana, la delegación mercedina de la CGT se manifestó en estado de «alerta y movilización» por el avance de los cierres de emprendimientos fabriles en la región.
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