Superluna: las nubes no dejan ver el fenómeno que no se repetirá hasta 2034

El fenómeno que se produce por estas horas no se puede observar en Entre Ríos y una parte del país debido a la nubosidad. Habrá que esperar hasta 2034 para volver a ver una Superluna similar.superluna-parana

Este lunes 14, exactamente a las 13:52 GMT (10:52 de Argentina) tendrá lugar la fase de luna llena. Sólo tres horas antes, la Luna se sitúa extremadamente cerca a la Tierra, a tan sólo 356.509 kilómetros de distancia. Después de este día habrá que esperar hasta 2034 para verla a una distancia similar desde la Tierra.

Sin embargo, en gran parte de Entre Ríos y otras regiones del país, las nubes no dejan ver el fenómeno natural. De todas formas, anoche en las redes sociales, especialmente Facebook e Instagram, muchos usuarios compartían fotos del satélite natural de la tierra cuando se “asomaba” entre la nubosidad. Hoy, con el fenómeno en su máximo esplendor, el cielo se encuentra totalmente cubierto por lo que imposibilita ver la luna.

Algunos efectos de la Superluna

La cercanía lunar influye en las mareas vivas, como se conoce a una pleamar especialmente alta y a una bajamar más baja de lo normal. Aproximadamente cada 14 días, en luna llena o luna nueva, la luna, la Tierra y el Sol se sitúan en línea. La marea alta es entonces unos centímetros más alta de lo habitual y la marea baja algo más baja. Normalmente una marea viva de este tipo apenas llama la atención.

También la corteza terrestre se ve afectada. “La Luna tira de un lado, el Sol del otro. La Tierra se convierte un poco en una pelota de rugby”, explican los astrónomos. Sin embargo, la deformación es realmente pequeña y no se esperan efectos dramáticos, como terremotos debido a la proximidad de la Luna. “Los procesos en el interior de la Tierra juegan un papel mucho más grande”, agregan.

No obstante, tampoco se debe infravalorar la importancia de la Luna. “La Luna determina desde hace millones de años la vida en la Tierra”. Sin ella la Tierra giraría de manera irregular, ya que la Luna proporciona estabilidad al eje terrestre. “Es como una especie de pastor que cuida de su gran rebaño de ovejas”, agregan los expertos.

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