Finalmente no habrá deforestación en la finca Cuchuy. Semanas atrás, activistas de Greenpeace detuvieron las topadoras y se generó un conflicto con el gobierno provincial.
Tras la polémica que se disparó por la autorización a un desmonte en un campo perteneciente al tío del jefe de Gabinete Marcos Peña, el gobierno de Salta suspendió la ejecución de los cambios de uso de suelos autorizados en el norte provincial, a 70 kilómetros de la ciudad de Tartagal.
Lo hizo a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que notificó a Alejandro Jaime Braun Peña que debía suspender el desmonte en la finca Cuchuy.
“La medida se pone en marcha más allá de las cuestiones de competencia que serán resueltas en el ámbito pertinente”, señaló, y reiteró que la resolución nacional, que emitió el Ministerio de Ambiente de la Nación, insta a “suspender los efectos de las autorizaciones de recategorización de uso predial y cambio de uso de suelo”. Asimismo, pide a la provincia que restaure las más de 40.000 hectáreas desmontadas hasta el momento y prohíbe la emisión de certificados de exportación de palo santo provenientes de estas áreas.
Según la cartera que conduce Sergio Bergman, los decretos provinciales 2211/10 y 3136/10 resultan “incompatibles con las disposiciones de la Ley N.° 26331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos” y van “en contra de las disposiciones del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA)”.
Cabe recordar que semanas atrás, activistas de Greenpeace detuvieron las topadoras en el momento justo en que se encontraban deforestando en los bosques, consignó Infocampo.
Según el organismo, esos lotes “están protegidos por la Ley Nacional de Bosques y la finca fue clasificada por el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Salta en las Categorías I – rojo y II – amarillo, donde se prohíben desmontes”. “Sin embargo, su dueño solicitó al gobierno provincial el cambio de zonificación de gran parte de la finca a la Categoría III – verde para poder deforestar 8.962 hectáreas, la superficie de media ciudad de Buenos Aires. Ya lleva desmontadas más de 5.000 hectáreas”, había denunciado.
COMENTÁ LA NOTA