El Ejecutivo logró aprobar el proyecto de ley con 127 votos a favor y 117 en contra. La sesión había comenzado a las 14 del lunes. Se vivieron momentos de tensión dentro y fuera del Congreso.
En un clima de tensión, protestas e incertidumbre, la Cámara de Diputados, esta mañana, convirtió en ley la reforma previsional.
Fueron 12 horas de debate, donde finalmente el Gobierno logró aprobar la reforma previsional con 127 votos a favor y 117 votos en contra, y 2 abstenciones.
La votación tuvo lugar a las 7:13 y a las 7:20, por pedido del presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, se votó un cuarto intermedio hasta las 17 de hoy, para continuar con agenda parlamentaria dispuesta por el Gobierno en sesiones extraordinarias.
Con la norma el Gobierno pretende ahorrar unos 60.000 millones de pesos en 2018. En este segundo intento de aprobar la ley, tras la frustrada sesión del jueves último, el oficialismo hizo caso omiso de los insistentes reclamos de la oposición para que se levantara la sesión: desde un primer momento estuvo confiado en que iba a reunir los votos para sancionar la iniciativa esta mañana con el apoyo de un sector del PJ no kirchnerista.
Para reforzar el respaldo al proyecto, la Casa Rosada logró que varios gobernadores se reunieran en el Congreso.
El kirchnerismo, la izquierda y el Frente Renovador reclamaron el levantamiento de la sesión, pero los diputados del oficialismo y de un sector del PJ se mantuvieron inmutables en sus bancas. En dos oportunidades se votó el levantamiento de la sesión: fueron rechazadas.
Durante las últimas horas del lunes y la madrugada de este martes, mientras transcurría el debate en Diputados, en diferentes barrios de Buenos Aires y ciudades del país hubocacerolazos, bocinazos y concentraciones. Un número importante empezó a marchar hacia el Congreso, donde se mantuvo una especie de vigilia.
Cerca de las tres de la mañana se desplegó un sorpresivo operativo de la Policía de la Ciudad: dispararon balas de goma contras manifestantes que estaban en la zona aledaña al Congreso. Oficiales que conducían motos de la fuerza de seguridad despejaron la zona a los tiros.Por su parte, altas fuentes del Ministerio del Seguridad porteño expresaron que los manifestantes “empezaron a tirar piedras” a los agentes en la zona del vallado ubicado en la intersección de las calles Rodríguez Peña y Rivadavia. En ese contexto, “salieron a dispersarlos”. Agregaron: “No salimos a cazar gente, garantizamos que se realice la sesión en el marco de un debate democrático que es lo que debe hacer el Congreso y en función de eso, cuando finalice, si no hay hechos violentos, nosotros nos retiramos”, consignó La Nación.
COMENTÁ LA NOTA