La industria cayó en enero un 6,3% interanual de acuerdo a información preliminar del Índice de Producción que elabora la fundación FIEL.
Fue a partir de caídas generalizadas de actividad que alcanzaron a los sectores de alimentos y bebidas, textiles, químicos y plásticos, minerales no metálicos, industria metalmecánica e industria automotriz.
En términos desestacionalizados, la producción industrial del mes cayó 0,9% respecto a diciembre, encadenando dos meses en retroceso y retomando el sendero de caída luego del impasse registrado en noviembre, según la entidad.
Industria: dos sectores se mantuvieron en crecimiento en enero
De acuerdo al IPI de FIEL, en el primer mes de 2024 solo crecieron interanualmente la producción de papel y celulosa (1,9%) y la refinación de petróleo (1,1%).
Por su parte, los despachos de cigarrillos igualaron el nivel de enero de 2023.
Industria: los sectores que registraron mayores caídas en enero
Las restantes ramas de actividad industrial registraron retrocesos, comenzando con la producción de insumos textiles que se recortó 2,2%, siguiendo con la producción de insumos químicos y plásticos que se contrajo 3,1% y la de alimentos y bebidas que lo hizo 4,9%.
Con caídas de actividad interanuales superiores al promedio se colocaron las industrias metálicas básicas (-8,7%), la producción de minerales no metálicos (-13%), la producción automotriz (-16,4%) y la metalmecánica (18,7%).
«En términos de perspectivas de corto plazo, la industria a comienzos de 2024 transita un período de adecuación al nuevo escenario económico, caracterizado por un marcado cambio de precios relativos de bienes y servicios, un fuerte deterioro del poder de compra del público y mayores incentivos a la exportación», sostuvo Fiel en su informe.
«La producción de sectores vinculados al consumo de textiles, calzado, durables de la línea blanca, gris, marrón y de pequeños electrodomésticos, se verá afectada por el deterioro de los ingresos reales y la readecuación de los gastos de las familias. Otros bienes con demandas menos elásticas podrían sostener ventas y producción, aún cuando ello implique migraciones hacia bienes de menor calidad», agregó la Fundación.
A pesar del escenario recesivo general, en FIEL consideraron que los sectores con inserción internacional podrían sortear con mayor margen el impacto de la contracción del mercado interno, tales los casos de los alimentos, los químicos y plásticos, metales comunes, elaborados de metal y vehículos.
«Al considerarse las perspectivas a más mediano plazo, no debe perderse de vista el escenario económico en Brasil, que podría sumar tracción sobre la actividad industrial local», concluyó el trabajo.
En lo que respecta a 2023, el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en 2023 un retroceso de 1,3% respecto al año anterior, interrumpiendo dos años de mejora en el rebote pos pandemia. «De este modo, la producción industrial de 2023 resultó un 5% inferior a la de 2011 cuando se tuvo el mayor registro de actividad más de una década atrás», precisó la Fundación.
COMENTÁ LA NOTA