El diputado provincial Julián Maneiro analizó la noticia conocida recientemente, que marca que la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández percibirá dos pensiones vitalicias por un monto mensual de $1.600.000, más un retroactivo de más de $100 millones.
Maneiro opinó que “resulta un verdadero escándalo republicano la información de los últimos días que da cuenta que la vicepresidenta de la Nación percibirá dos pensiones vitalicias por un monto mensual de $1.600.000, más un retroactivo de más de $100 millones. Qué lejos está el discurso de la Justicia social y la ejemplaridad de las máximas autoridades de los hechos y las conductas. A la par de la natural indignación que esta situación genera, nos debe llevar a reflexionar sobre el uso del poder que se ejerce en nuestro país, de los beneficios personales que se obtienen de administrar el Estado, y sobre todo la ejemplaridad en la función pública”.
“Sobre esto último, hay que decir que lamentablemente los sondeos de opinión sobre la percepción de los ciudadanos hacia los representantes políticos y las organizaciones de la democracia, señalan que se encuentran en un nivel de desconfianza y rechazo asimilables a los de momentos más duros del post 2001, por lo cual estos acontecimientos están lejos de ayudar a recomponer dicha confianza y en brindarle a los ciudadanos argentinos una razón por la cual encontrar en la política una representación clara de sus problemáticas cotidianas y opiniones”, agregó.
El legislador explicó que “hoy nos encontramos que el ingreso real de las jubilaciones de los casi 3 millones de beneficiarios que perciben la mínima del ANSES, se encuentra en el más bajo desde que se tiene registro, a lo que se suma en cuanto a indignación, que la vicepresidenta percibirá por día el equivalente a lo que perciben en un mes tres jubilados nacionales, configurando un total despropósito y una cachetada a los postulados de la Justicia Social de la cual se ufana la mencionada. Pero no solo está en el monto percibido lo cuestionable, sino que, si observamos el cuestionable procedimiento para hacerlo nos encontramos con otro claro ejemplo de utilización del Estado para beneficio propio”.
Oficialismo y oposición
Siguiendo su análisis, comentó que “la vicepresidenta, para obtener esta doble pensión vitalicia debió renunciar a percibir el correspondiente salario del cargo que actualmente ocupa –optó así porque era menor en su valor que la pensión-, pero a su vez contó para ello con la complicidad de las máximas autoridades de la ANSES que aún sin haberse resuelto judicialmente el planteo sobre la compatibilidad de cobrar dos contribuciones vitalicias, arbitrariamente comenzó a pagarle esta monumental suma mensual. Llama la atención también que solo hemos sido los actores de la oposición quienes nos manifestamos en rechazo a esta situación, frente a un marcado silencio por parte de miembros del oficialismo que en grandes discursos pregonan la defensa del Estado y lo colectivo, pero que cuando se trata de notorias arbitrariedades y abusos de poder por parte de sus dirigentes optan por el silencio”.
Por último, resaltó que “sabemos que la familia Kirchner exhibe en `blanco` una fortuna que nada tiene que envidarle a los tradicionales acaudalados de nuestro país, pero con la particularidad que ella se fue “construyendo” mientras se han desempeñado a la actividad política desde mediados de los 80´, es decir que lograron hacerse millonarios en el ejercicio de la función pública cuestión que va en sentido contrario a una verdadera conducta decente, republicana y democrática. Sin embargo, ello no ha significado una merma en la intención se sustraer del Estado cuanto beneficio, salario, o pensión pueda obtenerse, poniendo en evidencia los monumentales contrasentidos e incongruencias entre los discursos cargados ínfulas en favor de la distribución y la equidad, con acciones que van en el sentido contrario y demuestran una vez más que en nuestro país la igualdad ante la ley sigue siendo uno de los principios básicos por los cuales debemos seguir bregando”.
Como reflexión final, dejó claro que “son estas situaciones y la necesidad de recomponer el vínculo del ciudadano con la actividad política, la que nos impulsa a manifestar nuestro rechazo a la situación, cuestión que elevaré a la Cámara de Diputados de Entre Ríos. Pero con más energía nos impulsa a continuar en la tarea de construir en nuestro país y provincia una alternativa que garantice un cambio de gobierno en el 2023 para corregir y trasformar este modelo de construcción política basado en el beneficio personal en una presentación donde la acción tenga como destino el bienestar colectivo”.
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