Matrimonio igualitario: a un año de hacer historia los une el amor y los proyectos

• Por Gonzalo Schmidt para IN

Uno de la localidad de Isletas, en el departamento Diamante y el otro de la ciudad de Villaguay, en el centro de la provincia. Geográficamente los separaba una distancia de más de 150 kilómetros -que en la actualidad puede ser mucho o poco- pero eso aquí ahora no importa, porque el destino quiso que caminen juntos.

Iván Schild tiene 32 años y Sebastián Ramos, 35. Se conocieron hace más de seis años a través de la red social Facebook. Como suele suceder en muchas relaciones de estos tiempos, primero intercambiaron mensajes por intermedio de las pantallas, hasta que un día se encontraron cara a cara. Lo que pudo haber sido un solo encuentro de dos personas en busca de placer, o no, se convirtió en mucho más que eso; fue el inicio de una relación.

Justo el mismo día en que cumplían cinco años de noviazgo, decidieron formalizarlo ante la ley. El del 13 de octubre de 2018 no fue cualquier enlace, ya que se trató del primer y hasta ahora único matrimonio entre personas del mismo sexo que se desarrolló en General Ramírez. Fue tal la repercusión, que la nota de IN titulada «Ramírez: se celebró el primer matrimonio igualitario»  se convirtió rápidamente en una de las más leídas de la historia del sitio y llegó a ser reproducida en la mayoría de los medios gráficos y digitales de la provincia.

Recordemos que si bien en Argentina se aprobó la Ley de Matrimonio Igualitario el 15 de julio del 2010 -siendo el primer país latinoamericano en reconocer este derecho- en Ramírez fueron los que dieron ese primer paso. Esto no es poca cosa, ya que como dice la popular frase «pueblo chico, infierno grande», tuvieron que soportar un incómodo silencio de algunos por «temor a lo desconocido» y por el otro, las miradas y los comentarios desde el prejuicio de un sector de la sociedad -según ellos minoritario-. Sin embargo, el apoyo del círculo cercano y sobre todo el amor, fueron más fuertes.

Aquel era un día soleado, solo algunas nubes dispersas se veían en el cielo de la capital Provincial de la Juventud y el reloj marcaba las 12 del mediodía. En esa jornada, Iván y Sebastian ingresaron al Registro Civil para sellar su amor ante la ley. Justamente la «estación del amor» fue testigo de uno de los días más importantes de su relación y de sus vidas.

Tras el enlace, Sebastian aún desbordado por la emoción se contactó con este sitio y destacó que lo de ellos fue «un paso importante hacia la inclusión y el fomento de la diversidad y la no discriminación«.

Hoy, a un año del casamiento y a seis del inicio del noviazgo ambos destacan que los sigue uniendo el mismo amor, que crece día a día. Coinciden en remarcar que lo importante fue tener las cosas claras y la aceptación de ambas familias desde pequeños, «mucho antes de que nos conocimos». «Nunca nos sentimos discriminados», aseguran para dejarlo totalmente claro.

También sus trabajos tienen relación, aunque lo hacen en diferentes puestos y lugares. Iván trabaja como personal administrativo en una clínica y Sebastian es enfermero en el hospital local. En sus vacaciones o momentos libres disfrutan de viajar… Momentos para conocer lugares, conocerse a ellos mismos y sobre todo, compartir.

De cara al futuro siguen soñando con formar una familia. La adopción es la opción más viable que ven, pero saben que no será fácil. Mientras tanto disfrutan del presente de su corta pero significante relación que quedará en la historia de Ramírez. (IN)