«Atender apestados de Buenos Aires»: La ignorancia se supera, ser mala persona, no

Una columna de opinión luego de las versiones de la llegada de infectados con Covid-19 desde Buenos Aires y el rechazo de un sector de la ciudadanía entrerriana.

Luego de la visita del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García a Entre Ríos, su diálogo con directores de hospitales y posterior conferencia de prensa, comenzó a circular una versión extraoficial que sostiene: «Acordaron traer pacientes de Buenos Aires afectados de Covid-19». 

Este jueves fue la propia secretaria de Salud de la provincia, Carina Reh, quien desmintió los comentarios que cobraron fuerza en las redes sociales y reconoció que hasta el momento solo en el interior provincial hubo traslados de una localidad a otra, de acuerdo a la disponibilidad de camas.

De todos modos, hay que aclarar que la salud pública funciona como un sistema interconectado, por lo tanto es casi cuestión de lógica que si en Buenos Aires u otra provincia llegan a faltar camas y en Entre Ríos sobran, automáticamente se trasladarán pacientes y viceversa.

Por lo tanto, no se pueden mezclar cuestiones políticas partidarias cuando se trata de salud. ¿Acaso en Buenos Aires rechazan a los entrerrianos que muchas veces debido a la complejidad de su cuadro, sólo pueden ser atendidos en nosocomios de Capital Federal?

Lo preocupante son algunos comentarios que surgieron a raíz de este tema, que utilizaron  términos estigmatizantes y discriminatorios hacia otros compatriotas al calificarlos de  «apestados» por el solo hecho de provenir de una provincia que al día de hoy presenta la mayor cantidad de casos de Covid-19.

Quien escribe quiere pensar que aquellos que hacen estas afirmaciones son personas ignorantes, es decir, que desconocen cómo funciona el sistema de salud o la propia  manifestación y desarrollo del virus. Ahora, el problema grave es si conociendo la situación, piensan -dentro de su total derecho- de esa manera, porque en ese caso solo les cabe el calificativo de «malas personas», que a diferencia de la ignorancia no se resuelve con educación.

(*) Licenciado en Comunicación Social

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