La iniciativa legislativa había tenido media sanción en octubre del año 2022, fue tratada hace un mes en el Senado provincial y regresó en revisión. Ahora cuenta con la aprobación definitiva de la Legislatura y pasa al Ejecutivo para su implementación efectiva.
Presentada por el diputado Juan Navarro y surgida desde el espacio que rescata las historias de los viejos boliches rurales que lleva adelante el periodista Emilio Ruberto, la idea prevé la creación de una Comisión integrada por representantes de las áreas de Cultura y Turismo del Poder Ejecutivo provincial, municipios, comunas y representantes del área de Patrimonio Histórico que se den a la tarea de elaborar y actualizar la lista de almacenes, bares y despachos de bebidas en cada departamento entrerriano.
Almacén Rodríguez y la venta de combustibles en un cruce de caminos de Costa Grande
“Hemos recorrido muchos kilómetros por caminos donde aún se encuentran estos antiguos almacenes que alguna vez fueron de “ramos generales”, puntos de encuentro de la familia, del peón de campo y del patrón, ámbito para jugar al truco o a las bochas, espacios donde se hacían bailes con orquestas típicas. Los almacenes eran el epicentro de una provincia eminentemente rural que ya no existe, pero quedan estos verdaderos santuarios, que forman parte de nuestra identidad, de nuestra historia. Algunos forman parte de la oferta turística, como el Almacén Francou, cerca de Villa Elisa, o Capellino y Ecclesia en Costa Grande (departamento Diamante). Pero hay muchos más y creemos que tienen un valor notable para ser parte de recorridos turísticos y culturales de una Entre Ríos visitada por miles de argentinos que van a encontrar un atractivo novedoso e interesante”, ponderó Ruberto.
El almacén de «Pocholo» Toso, punto de encuentro de la familia rural en El Segundo
Entre los fundamentos de la propuesta, se destaca que Entre Ríos “cuenta con viejos almacenes de ramos generales y despachos de bebidas, los cuales en su mayoría están ubicados en el entorno rural. Aunque no son muchos los que quedan, han resistido el paso del tiempo y la migración hacia las ciudades, afectados en lo económico por el surgimiento de supermercados o autoservicios en los pueblos y por los cambios profundos en los hábitos de la sociedad”.
El plan contempla incorporar señalética en rutas y caminos; folletería con las principales referencias de cada lugar; divulgación en plataformas audiovisuales y digitales; en medios gráficos; inclusión de acciones culturales y de identidad rural (sumarlos y ampliar la “Noche de los Almacenes”); caminos de los viejos almacenes de campo por departamento; Concursos con historia de boliches – escritos – fotográfico, entre otros, a fin de sumar acciones de visibilización.
El proyecto aprobado tiene entre sus objetivos consensuar y proponer también proyectos de conservación, rehabilitación o, cuando correspondan, restauración edilicia y mobiliaria con asesoramiento técnico especializado del Poder Ejecutivo u otra institución, como así también promover la participación de los locales listados en la actividad cultural y turística departamental y provincial, impulsando en estos actividades artísticas acorde a sus características.
Por otra parte, considera como notable a aquel almacén, bar o despacho de bebidas de significación; por su antigüedad, diseño arquitectónico o relevancia local que le otorguen un valor propio.
“Creemos que lo principal es integrarlos a los recorridos turísticos a partir de la difusión y promoción, como ocurre en otras provincias (el camino de las pulperías en Buenos Aires), algo que permitirá fortalecer la atractiva propuesta que hoy tiene Entre Ríos para los visitantes, además de activar la economía de estos establecimientos y evitar que cierren y desaparezcan” finalizó el periodista Emilio Ruberto. (Fuente: Campo en Acción)
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