En los últimos días y tras las lluvias, lograron cubrir gran parte de la jurisdicción con los arreglos de caminos de ripio, tierra, brosa y piedra de arroyo.
Los trabajos se llevaron adelante, por un lado, por la Junta de Gobierno con recursos propios y por el otro, por la Zonal VI Diamante de la Dirección Provincial de Vialidad. Esta última repartición se encargó de las tareas en los caminos principales.
«Continuaremos con estas tareas en los días venideros, llegando a todas las zonas con el mantenimiento, luego de las desmejoras causadas por las precipitaciones», expresaron desde la Junta.
No obstante, si esta semana vuelve a llover un milimetraje importante, las tareas realizadas en gran parte vuelven a foja cero y tras la mejora del tiempo se tendrán que volver a realizar. Esto es algo común, que sucede especialmente en caminos de tierra, es por ello que su mantenimiento demanda recursos y dedicación casi permanente. (Informe Litoral)
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