Desde el municipio de General Ramírez le solicitaron al Gobierno provincial la habilitación de «eventos sociales organizados». Se trata de encuentros de hasta 300 personas en espacios abiertos y un máximo de 100 en lugares cerrados, siguiendo «protocolos de bioseguridad».
Específicamente piden habilitaciones para hasta 100 personas en espacios cerrados, -una persona por cada cinco metros cuadrados y hasta 300 personas en espacios al aire libre -una persona cada 20 metros cuadrados, con medidas de bioseguridad adaptando los protocolos ya vigentes y con la firma de un compromiso social por parte de los realizadores para el cumplimiento de las normas.
Entre los fundamentos del pedido, enumeraron cuestiones relacionadas a la salud psíquica y emocional y la crisis económica que aqueja a los sectores involucrados.
«Transcurridos casi ocho meses desde el inicio del Aislamiento Social, es necesario avanzar en el restablecimiento de actividades aún restringidas apuntando a una ‘nueva normalidad’ que permita minimizar las consecuencias psicosociales y económicas que emergen con gran celeridad y amplían el espectro de los daños ocasionados por la pandemia de Covid 19″, indicaron.
El pedido acompaña el reclamo del amplio sector de profesionales y pequeños comerciantes vinculados a la organización de eventos sociales, recreativos y culturales: fotógrafos y realizadores de videos, servicios gastronómicos, servicios de sonido e iluminación, bandas musicales y solistas, DJs, decoradores, entre otros.
En ese marco, especificaron que «desde el punto de vista económico, el tejido productivo de nuestras localidades requiere una mayor reactivación ofreciendo a los sectores más afectados restablecer un ingreso económico regular, afrontar gastos corrientes, abonar sueldos o lograr el sustento familiar».
Por otra parte, «nos preocupa la integridad psíquico-emocional de la población, en especial de niños y jóvenes. Quienes han sido clínicamente menos afectados por el Covid-19 y han visto restringida las posibilidades de sociabilidad por el aislamiento o la suspensión de actividades habituales, tales como escuelas, prácticas deportivas, expresiones culturales, celebraciones religiosas y eventos recreativos», explicaron en la solicitud.
También dan cuenta de la proximidad de las fiestas de fin de año y la realización de colaciones, recepciones y eventos propios de la época estival. (IN)
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