Un número cercano a los 298 presos de la cárcel de Paraná, anunciaron el inicio de una huelga de hambre desde este lunes al mediodía, en reclamo por el descontento que generó el protocolo que se dispuso para la apertura de visitas de familiares a los penales de Entre Ríos.
No se descartó, que más allá del pedido de un grupo menor, frente a los casi 1.000 presos de la capital entrerriana, y 1.000 internos más del resto de los penales de la provincia, hayan estado motorizado por los reclamos efectuados este fin de semana por detenidos de los institutos de la provincia de Buenos Aires, que le reclamaron al gobernador Axel Kicillof, disponer el tres por uno, mejores condiciones de visitas familiares y revisión de causas penales.
En Paraná, esta mañana se inició el reclamo por el cual la jueza de Ejecución de Penas, Cecilia Bértora y las autoridades del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, fueron notificados que el 20 por ciento de la población carcelaria, no iba a retirar la comida de la cocina.
No estaban para nada de acuerdo con el nuevo régimen de visitas familiares anunciado por protocolo de parte de Salud de la provincia, y tras las aclaraciones del caso dado por los profesionales médicos, un número de internos siguió con la medida de fuerza.
La jueza de Ejecución de Penas de Paraná, Cecilia Bértora explicó a Radio La Voz, que «la medida tomada, se debe, tal vez a la falta de información concreta del protocolo de salud, que lo vamos a cumplir ya que demostró ser muy efectivo».
«La medida sigue, pero sabiendo que el grupo tiene alimentos guardados», señaló para marcar: «La situación en el penal es de absoluta tranquilidad, por lo que se está monitoreando permanentemente a los internos».
Este lunes, hubo visitas en el penal de mujeres de Paraná, y en el resto de los institutos de la provincia, siendo la UP I, la que no recibió visitas por el conflicto del grupo de presos que están molestos por el cronograma de visitas fijado.
(Fuente: unoentrerios.com)
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