La inflación de los trabajadores fue de 3,4%

El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) publicó su índice de precios. Hubo un fuerte impacto de las expectativas de devaluación, de la apertura de sectores en el marco de la cuarentena y de la suba de Precios Máximos

La inflación de los trabajadores aceleró en octubre y fue de 3,4%. La dinámica cambiaria adversa, que llevó a un crecimiento de la brecha hasta alcanzar el 132% entre el Contado Con Liquidación (CCL) y el oficial, sumado a la reapertura de sectores y el impacto de las subas en Precios Máximos, explicaron el fenómeno. La cifra fue en línea con lo que esperan los analistas privados para el IPC Nacional del Indec, que se publicará el jueves.

El Instituto Estadístico de los Trabajadores de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (IET-UMET) publicó el dato de inflación de los trabajadores de octubre. En total, en lo que va del año acumuló 26,5%. La interanual, por su parte, marcó una suba de 37%.

Desde el IET-UMET señalaron que dos fenómenos cruzaron de manera clave al inflacionario: el de la cuarentena y el de la expectativa de devaluación.

En ese sentido, señalaron: «De cara a 2021, la consolidación de la tendencia a la recuperación dependerá de lo que ocurra con la situación sanitaria, pero también de lo que pase en el frente cambiario. En este sentido, la fuerte retracción de la brecha cambiaria desde el pico del 23 de octubre y la mejora en la situación sanitaria constituyen un alivio. No obstante, para que ello sea más probable, es clave que esta reducción de la brecha cambiaria se sostenga en el tiempo, de manera que las presiones devaluatorias amainen y los incentivos a adelantar importaciones y retrasar exportaciones -con el consiguiente impacto en las reservas del Banco Central- empiecen a ceder».

Y  agregaron: «Además, si se evita la devaluación, la inflación podrá seguir bajo control y, con ello, los salarios reales podrán empezar a recuperar lo perdido en los últimos años, lo cual resulta clave para volver a hacer girar la rueda virtuosa del consumo, la inversión, la producción y el empleo«.

En octubre, la cuestión de la expectativa de devaluación cobró particular importancia. Al superar por mucho el 100% la brecha cambiaria entre paralelos y oficial, se produjo faltante de insumos e impacto sobre precios dolarizados. En los comercios eso se vio traducido en faltante de productos o subas considerables.

Además, en octubre volvió a generarse una fuerte incidencia alcista de los productos alimenticios estacionales. Pero además, hubo subas pactadas en los Precios Máximos de hasta 5%. Todo eso en el marco de la apertura gradual de sectores, lo que genera mayor actividad y la posibilidad de trasladar a precios la suba en los costos empresarios. Por último, hubo incrementos importantes en indumentaria y calzado, tal como señalaron desde IET-UMET, en particular en la previa al día de la madre.

En cambio, afirmaron: «En el otro extremo, hubo precios que continuaron congelados o casi sin cambios, y que permitieron que la inflación no fuera aún mayor. Es el caso de los servicios públicos, las prepagas o las cuotas de los colegios privados».

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