Muchos mandatarios comunales del departamento Diamante se quejan en privado por el estado de algunos caminos y actitudes discriminatorias del jefe de la Zonal de Vialidad, José Luis Isaac, sin embargo, en público tratan de «esquivar» el tema. No obstante, en los últimos días fue una mujer de una Junta de Gobierno peronista, la que se animó a plantear la situación de su localidad. 
Marina Meccia es la presidente de la Junta de Gobierno de General Alvear y en las últimas horas, fue la primer jefa comunal del departamento Diamante, que se animó a plantear públicamente la situación del camino principal de su jurisdicción. Si bien no lo nombró, el pedido apuntaría básicamente al jefe de la Zonal de Vialidad, José Luis Isaac, hacia el cual otros jefes comunales suelen manifestar su descontento, pero por temor a «que no envíe más las máquinas» reservan su enojo para su círculo más íntimo.
Tras la lluvia que se produjo en las primeras horas del sábado, Meccia posteó en su cuenta de Facebook: «La gente que ha entrado al pueblo durante esta mañana en vehículos 4×4 le ha sido casi imposible llegar. El camino principal ya no tiene broza, se ha deteriorado desde aquella gran lluvia de principios de abril. A pesar de haber solicitado ante las autoridades pertinentes la reposición total del mismo en distintas oportunidades, no he tenido respuestas concretas de trabajo. Me han elevado notas distintos vecinos y entidades, por lo que en la semana haré la gestión correspondiente donde corresponda; ya que desde la Junta de Gobierno no podemos dar solución a este gran problema que se suma a la crecida del río Paraná. Espero sinceramente que alguien no tenga que salir por alguna emergencia«.
Posteriormente, compartió imágenes del camino y en comentarios, debajo de la publicación, remarcó que en varias oportunidades hizo los reclamos pertinentes, aunque evitó referirse a un funcionario en particular.
En Isletas, la situación es similar, ya que los vecinos y quienes transitan por el camino de ripio Costa Grande – Isletas – Ramírez, pueden observar como el mismo se va deteriorando tras cada lluvia, ya que los mantenimientos se realizan sin reposición de ripio o broza, excepto en algunos cortos tramos y la relación entre las autoridades locales y el «superjefe» no sería la mejor.(Colaboración: Gonzalo Schmidt)
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