Los depósitos en dólares cierran el año en alza

Luego de tres meses de puras y alarmantes bajas del stock, diciembre dio un alivio. El inicio de corrida bancaria se había disparado de la mano con la cambiaria que generaron las empresas vía menor liquidación de exportaciones y pago adelantado de deuda

En diciembre, y por primera vez desde agosto, justo antes de que comenzara la corrida cambiaria, los depósitos en dólares mostraron una variación promedio positiva, respecto a los niveles de noviembre. El dato da cuenta de la estabilidad cambiaria lograda, luego del sacudón provocado inicialmente por la baja liquidación de exportaciones del sector oleaginosa y cereales y los pagos adelantados de deuda de las grandes empresas. La suba del stock promedio de los depósitos fue de 1,8% en el último mes del año.

Los números se desprenden del Informe Monetario Diario del BCRA. Ya noviembre había dejado entrever una dinámica positiva. Si bien en aquel entonces en promedio se había registrado una contracción de 4,2% respecto a octubre, en la comparación punta a punta se percibía un cambio de tendencia.

Los números van de la mano con otros indicadores de pax cambiaria de diciembre, como el hecho de que el Central logró ser comprador de divisas por primera vez desde junio. A esta altura ya compró en torno a USD467 millones, según fuentes del mercado, luego de ventas por USD4.882 millones entre julio y noviembre. Todos estos datos repercuten en las reservas, que a lo largo del mes crecieron USD662 millones entre el piso de USD38.619 millones del 1 de diciembre y el martes 29 del último mes del año, que cerró con USD39.281 millones.

Los depósitos en dólares del sector privado treparon en diciembre de un promedio mensual de USD14.659 millones, en noviembre, a otro de USD14.923 millones. En el punta a punta volvieron a subir la línea de los USD15.000 millones, lo que los deja todavía a mitad de camino del tope de agosto del 2019, justo antes de las PASO, cuando treparon hasta USD32.492 millones, impulsados por la dolarización de carteras vía home banking. El día posterior a las elecciones comenzaron a desplomarse a toda velocidad.

Si bien en el verano del 2020 encontraron algo de calma, el inicio de la pandemia volvió a asestarles un golpe en abril, que se estabilizó en julio, en torno a los USD17.000 millones. Después, la corrida cambiaria motorizada en primer lugar por la menor liquidación de divisas del sector Oleaginosas y cereales y los pagos adelantados de deuda del gran empresariado en general, en el marco de una alta expectativa de devaluación, generó un inicio de corrida bancaria que, junto con la venta de dólares del BCRA para frenar a la corrida cambiaria, llegó a poner en jaque a las reservas.

Las medidas de mediados de septiembre por parte de la autoridad monetaria y cambiaria, endureciendo el cepo, aceleraron la dinámica del drenaje de depósitos en dólares. Durante ese mes se fugaron del sistema bancario USD1.019 millones. Ese mismo mes, las ventas de dólares del BCRA treparon al máximo mensual de todo el año, que fue USD1.618 millones. Corridas cambiaria y bancaria yendo de la mano.

Un informe de Cifra destacó: «La corrida en el mercado cambiario (informal y en el contado con liquidación, entre otros) se originó en el vaciamiento que llevó a cabo el sector Oleaginosa y cereales, y una serie de grandes grupos económicos y conglomerados extranjeros que ‘precancelaron’ sus deudas, en el marco de las omisiones del gobierno para su regulación. La crisis en el mercado cambiario que se experimentó en este año no fue impulsada por los fondos de inversión y el capital financiero internacional, que por el contrario acordaron con el gobierno la renegociación de la deuda privada externa y está en pleno desarrollo la negociación con el FMI, sino que la originaron los grandes grupos económicos y conglomerados extranjeros».

(Fuente: baenegocios.com)

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