Omar Cano, un estilista apasionado que incentiva al cambio y encuentro del estilo propio

Con 59 años es uno de los estilistas más reconocidos de Paraná. Un creativo por naturaleza y un apasionado del arte en todas sus formas.

Metódico, dedicado, empático y gracioso, Omar Cano asume su trabajo con naturalidad y responsabilidad, siempre incentivando al cambio y al encuentro del estilo propio. Un estilista con todas las letras que nos cuenta cómo fueron sus inicios y cómo es desenvolverse en esta profesión en la actualidad.

Omar no tenía en mente convertirse en estilista hasta que mantuvo una charla íntima, que se convirtió luego, en la herencia menos pensada y más amada.

“Mi abuela Ramona una vez me dijo que no tenía una herencia para dejarme pero quería dejarme un oficio. Yo tenía 14 años y me hizo anotar en la escuela de peluquería masculina Emilio Silver y allí estudié durante algo más de un año. Mi abuela me regaló las herramientas, tijeras, navajas y mi primera capa. Así fueron mis comienzos, yo aún estaba en la secundaria. Luego de terminar el colegio, continué estudiando peluquería femenina en un instituto de Carlos Melo, practicando con amigas y gente conocida. Mis primeros maestros fueron mis referentes”, cuenta Omar.

Se recibió en el año 1979 de estilista femenino y desde ese momento su carrera comenzó a crecer y expandirse. “Me di cuenta  que fue una época muy linda en cuanto a la moda. Todo era puro brillo y desafío. Cuando tenía 21 abrí mi primera peluquería en Rosario. Allí puse todos mis sueños. Llegué a atender con mis colaboradores a 50 personas por día. Abría a la mañana y terminaba a cualquier hora. Después me fui un tiempo corto a Buenos Aires para luego desembarcar en Paraná, porque ya no soportaba tanto el agobio de la gran ciudad. Pero allí aprendí mucho, a ver a la persona como una unidad, a crear con los elementos que uno tiene disponibles y potenciar estilos diversos”.

Cano entiende que su profesión necesariamente está articulada y asociada a otras. Los diseñadores, estilistas y maquilladores suelen trabajar largas horas en conjunto para llegar a un resultado único y acorde a cada mujer y a cada momento especial.

Para eso la capacitación permanente y saber trabajar en equipo es una pieza fundamental. “Los estilistas debemos saber hacer un poco de todo, saber maquillar, cortar, peinar, hacer color, para así poder brindar un servicio único. Además nuestra carrera se articula siempre con los diseñadores, nuestra tarea es acompañar los diseños de vestidos importantes para cada mujer. Los grandes peinadores siempre acompañan a grandes diseñadores”.

Cano disfruta de los desafíos profesionales y personales. Uno de los tantos a lo largo de su trayectoria fue un calendario solidario para Apadea que fue realizado en 12 etapas, con doce producciones fotográficas y estilos bien distintos.

“Me gusta hacer producciones. He realizado producciones sólo para mostrar un peinado. El contexto de la producción, el lugar donde se genera, la modelo, el vestuario, la idea, el guión es un espacio creativo que me apasiona. Fue una forma de hacer solidaridad a través de arte. Sigo haciendo producciones. Ahora estoy trabajando en producciones de novia y analizando de qué manera poder seguir colaborando desde ese lugar. Serán 12 producciones de novias  cada una de religión distinta, con vestidos antiguos para recuperar esas historias y volverlos a la vida a través de una foto. Me siento un artista haciéndolo porque intento recrear una historia a través del arte. Cuando se me pone algo en la cabeza hasta que no lo concreto no paro. Soy muy perseverante” comenta el estilista, quien además tiene como hobbie la pintura y escultura.

“Siempre más, siempre mejor”

El peluquero, paranaense por adopción, afirma que ya cumplió muchas de las metas y sueños que se propuso a lo largo de su vida. “Todo lo que uno anhela puede conseguirse con trabajo y esfuerzo. No hay que quedarse sentado. Hay que generar. Creo que ya cumplí todo. Trabajar en televisión era un sueño y hoy es una pasión, la llegada masiva junto a Cristian Bello es hermosa, pero te deja el trabajo y la responsabilidad de reinventarte siempre. Mi meta es sostenerme en el tiempo y ser mejor cada día”.

Ping pong

  1. En general, ¿Es verdad que cambiamos el look cuando nos separamos/divorciamos?

Sí, es verdad. Queremos tirar todo por la ventana, borrón y cuenta nueva y cambiamos el color de pelo y hasta el estilo. Es muy cierto eso.

  1. ¿Cabello rubio o morocho?

Depende la edad. A medida que pasa el tiempo a muchas mujeres les queda mejor los colores más claros porque suavizan mucho las facciones. No las marca tanto como el cabello oscuro que además, las pronuncia.

  1. ¿Te confesaron muchas infidelidades en la peluquería?

Me han confesado casi todo, (se ríe) pero tengo conmigo el secreto de confesión. Nunca permití ni permitiré que se hable de alguien que entró a mi peluquería o lo que contó aquí. Prohibido. Yo lo tomo como una descarga, hay cosas que no se habla con la familia y con el estilista se genera mucha empatía por momentos. Uno escucha e intenta comprender.

  1. ¿Largo y savage o corto y lacio?

Me gustan los dos. El largo y savage siempre deja un look más juvenil, yo siempre digo que los estilos descontracturados rejuvenecen. El pelo lacio me encanta, dependiendo para quien. Cuanto más natural lleves el cabello es mejor. Es importante dejarse asesorar y potenciar siempre un estilo propio.

  1. Para la espera, ¿mate y charlas o café y revista?

Yo a mi clientela le ofrezco un café, una revista y mi charla, con buena música de fondo, cuando estamos en la intimidad. El momento del corte es sagrado. Hay una entrega total por parte de la persona hacia mi por la confianza y la espera por el resultado final.

  1. ¿Conociste algún amor siendo su estilista?

Sí, tuve un romance en Rosario siendo el estilista de esa persona. Puede nacer la pasión desde la empatía, las charlas o la admiración.

  1. ¿Te cansaste de “hacer de psicólogo”?

Nunca me voy a cansar de serlo (se ríe). Yo siempre digo que hago un “psicocorte” o “psicocolor”. Cuando llega una clienta a quien no veo desde hace mucho tiempo siempre hacemos catarsis. La clienta con uno y uno con la clienta. Es bueno a partir de la charla alejarse del problema y verlo más chico. Escuchar y charlar es muy bueno y nosotros escuchamos muchas historias a diario.

Potenciar el estilo propio

“La moda y los momentos que vivimos generan cambios. Hay que buscar el mejor look que nos quede bien hoy, no hay que intentar aquello que nos quedó bien hace 10 años. Yo digo que los cortes son atemporales, pueden transformarse y amoldarse a cualquier edad. He cambiado miles de estilos y mujeres. Me quedo con el grato momento de haber compartido junto a miles de mujeres momentos importantísimos para ellas como un cumpleaños de 15 y una boda. Hoy en día es un popurrí de lo que fueron grandes tendencias décadas pasadas. Hoy se animan a casi todo. Desde los cortes bien cortitos hasta las super melenas”. (Fuente:Paola Netto | Revista Muy Entre Ríos)

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