Opinión: Calidad educativa e igualdad de oportunidades, ¿derecho de todos o privilegio de algunos?

  • Escribe Analía Antivero (*)

Garantizar las condiciones necesarias para que cada niño en edad escolar, alcance su máximo potencial, es primero, un compromiso del Estado. No basta con garantizar asistencia, con hacer cumplir una obligatoriedad que muere en el intento, porque no ofrece más que inconsistencias. Es el gobierno, quien debe asumir su rol de garante, es el docente formado en el nivel, quien debe ocupar un lugar estratégico y es el niño, que en estas condiciones puede ser convocado a la educación escolar.

La educación rural, aún hoy, no logra sortear la brecha que la separa de la equidad, una equidad que parece inalcanzable.

Un solo niño en edad escolar, debe ser razón suficiente para proveer un docente especializado en el nivel. Pero, la normativa vigente los desampara. Por lo tanto, es vital sumar compromisos con el rol asumido, revisar las normas que no responden a las nuevas realidades, a las infancias del presente, porque cumplirlas es vulnerar el derecho que acusan defender.

Donde sea que haya tan solo un niño en edad escolar obligatoria, el Estado debe garantizarle el derecho a la educación y asumir el compromiso de equidad contraído con todos los ciudadanos, sin excepción.

(*)  Docente de escuela rural 

Imagen de portada ilustrativa 

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