Opinión: No habrá lugar para una “Junta de Gobierno paralela”

• Por Gonzalo Schmidt para IN (*)

Finalmente y tal como estaba previsto, en un acto con una muy buena concurrencia -para lo que nos tienen acostumbradas este tipo de ceremonias en Isletas- asumió Lucas Eichmann como presidente de la Junta de Gobierno.

Con 26 años, es hasta el momento el jefe comunal más joven de la localidad y quizás uno de los de menor edad de la provincia, más en una zona rural, donde generalmente las juntas están a cargo de personas mayores.  Sin embargo, aquí el punto de análisis será otro, porque después de todo en la política como en el amor, la edad qué importa.

Lucas se enfrenta a una situación similar a la de Raúl Eichman -fue jefe comunal entre 2011 y 2015-  ya que la senadora por el departamento Diamante es Claudia Gieco y en la Cámara de Diputados estarán Jorge Cáceres de Diamante y José Krämer de General Ramírez, los tres de Creer Entre Ríos. Es decir, ya no podrá recurrir a Omar Schild en la Cámara Alta, ni a Jorge Monge en la Cámara Baja, que han colaborado en varios asuntos durante la gestión de Alcides Wolf. Además, la mayoría de los intendentes y sus pares son del PJ, al igual que el gobierno provincial y nacional.

Ahora bien, pese a lo que en un primer análisis pueden parecer obstáculos, Lucas cuenta con varias condiciones a favor: a diferencia de Raúl Eichman, tiene buena relación con el municipio de Ramírez, Crespo y varias juntas de gobierno, en especial la de Costa Grande. Básicamente porque en comparación al periodo de Raúl, todos estos lugares ahora están al mando de Juntos por el Cambio por lo que serán un importante punto de apoyo, tanto para trabajar como para gestionar en conjunto. A esto seguramente Lucas lo sabe muy bien.

Por otro lado, pese a lo que algunos pueden pensar debido a su corta edad, a diferencia de otros predecesores, pudo militar y formarse,  por lo que tiene capacidad tanto para dialogar como para argumentar, un punto que le puede abrir puertas de despachos a los que otros de su partido les cuesta más acceder. En este punto ya se adelantó y anunció que próximamente se sentará con diferentes dirigentes sin importar el partido. También tiene a favor que hoy el gobernador ya no es Sergio Urribarri, en Vialidad hay otros funcionarios y que la ciudadanía, salvo los núcleos duros, ya no vota a partidos, sino que tiende a elegir a personas y por ende cortan boleta.

En ese sentido también le dejó en claro a la oposición su voluntad de diálogo, pero a la vez les pidió “Pongamos los intereses de la comunidad por encima de las personas y los partidos”. Seguramente recordando y abriendo el paraguas por aquello que llamaron “Junta de Gobierno paralela”, justamente en el periodo 2011-2015.

Por el lado de la oposición, uno tiende a pensar que estos años también le sirvieron de aprendizaje, todos aprendemos constantemente en la vida. Tras ser derrotados en todas la elecciones desde 2011, algo no hicieron bien. Sino funcionó hacer gestiones por fuera de la Junta de Gobierno en ese momento, ¿Por qué tendría que funcionar ahora?, en todo caso ¿Qué cambió para que sí les de buenos resultados?.

También nos podemos poner del lado de un director de escuela o referente de cualquier institución. Nadie podría pensar o aceptar que ellos se puedan negar a recibir dinero o cualquier elemento gestionado por fuera de la Junta de Gobierno. Serían irresponsables si dirían que no, porque en definitiva lo que llegue en beneficio de la comunidad, bienvenido sea. Lo mismo los productores o cualquier vecino; no se van a negar si alguien les envía una motoniveladora de Vialidad o un camión de broza. Casi nadie se va a fijar de quien viene sino en los beneficios.

No obstante, el tema estará en cómo se den esas gestiones y la ciudadanía sabe leer gestos. Lucas Eichmann no es de quedarse callado, sólo tendrá que tratar de no salirse de los carriles si es provocado y mantener su línea discursiva sin agravios y hablar con algunos de los propios para que no lo dejen malparado.

Después de todo, nadie es necio y la última decisión la tienen los ciudadanos cada cuatro años en el cuarto oscuro y por lo visto, hoy se fijan en qué se hace pero también en el cómo se hace. Por eso en Isletas, ya no habrá lugar para una “Junta de Gobierno paralela”.

(*) Licenciado en Comunicación Social