Pensar en grande hace la diferencia

Una columna de opinión que toma a una localidad santafesina como ejemplo para ciudades de nuestra región, en Entre Ríos.

Cruces peatonales bien demarcados, ciclovías, semáforos que funcionan, espacios públicos limpios e inclusivos, energías renovables, edificios públicos cuidados y podría seguir enumerando. Podrán pensar que me refiero a alguna ciudad de un país desarrollado, pero no, es un lugar que está muy cerca de Entre Ríos.

Jardín botánico desde el aire.

En la localidad de San Carlos Centro, departamento Las Colonias, provincia de Santa Fe, simplemente sucede lo que debería pasar en todas partes, las cosas se hacen, se cuidan entre todos y por ende funcionan.

A algo más de 53 kilómetros de la ciudad de Santa Fe y 85 km de Paraná se encuentra esta localidad, que según el censo del 2010 cuenta con 11.055 habitantes. Hablo de ella y no de otro lugar porque es la que me tocó conocer, simplemente por eso, pero hay otros sitios cercanos en esa misma provincia que también se parecen mucho y se destacan por su progreso en todo sentido de la palabra.

San Carlos Centro, pese a no ser una ciudad grande, cuenta con la gran mayoría de sus calles pavimentadas y en buen estado, mientras que las que no lo están poseen ripio y en esta época casi de forma permanente varios camiones regadores van y vienen para evitar que se levante polvo.

La planificación y el hecho de pensar en grande también es lo que sorprende, ya desde el arco de acceso que se ilumina por las noches, tiene un mástil alto con la bandera argentina y una columna cuyos tableros marcan la hora y la temperatura. Todo iluminado.  Las vías de tránsito son anchas, quizás hasta demás en algunos casos si tenemos en cuenta el movimiento vehicular actual, pero están realizadas con visión de futuro y por las noches, camiones barredores repasan todas las calles del pueblo.

Entre sus espacios públicos y de esparcimiento se destaca el Paseo Parque. Es ese lugar de reunión y rondas de mate de los fines de semana y donde los vecinos salen a hacer actividad física cuando afloja el calor santafesino. Es un espacio verde en forma de «L» de 100.000 metros cuadrados. El césped se mantiene permanentemente, hasta los sábados a la tarde trabajan operarios municipales y no se observa un papel tirado en el piso en todo el predio.

Cuenta con baños, un quincho y parrillas que pueden ser utilizadas por «quien primero llegue», un anfiteatro, canchas de bocha y de fútbol. No obstante, lo que más se destaca son sus colores, los aparatos para gimansia, una Eco-Bici que al pedalear genera energía para cargar el celular, juegos inclusivos, cinco sombrillas equipadas con paneles solares que permiten cargar equipos electrónicos, un bebedero, cestos para la separación de residuos, Wifi, cámaras de seguridad y una estación solar donde se puede cargar agua para el mate. Todo es gratis y convive en armonía en el mismo lugar.

Un párrafo a parte para la iluminación del espacio público que también se destaca, porque además de pequeñas luces en el piso para hermosear el lugar, la mayor parte de las luminarias se concentran solo en cinco columnas con ocho luces LED cada una. Con eso no solo cubren a todo el predio, sino que se evitan el mantenimiento de muchas estructuras pequeñas en todo el parque, que como sucede en la mayoría de los lugares terminan con focos rotos, otros que simplemente no funcionan o soportes torcidos y dañados con el paso del tiempo.

Centro de Exposición y Ventas.

Recorriendo la ciudad, una se encuentra con otros espacios y edificios públicos, todos casi impecables, como un jardín botánico que parece dibujado, la plaza central con sus momumentos, una iluminación tenue y varias especies de árboles. Al frente el Centro de Exposición y Ventas donde el municipio juntos a sus industrias se muestran y un poco más lejos el museo, porque la historia es importante.

Ahora la pregunta es: ¿Por qué en muchas -para no decir en la mayoría- de las ciudades y localidades de Entre Ríos no se puede lograr esto? Siempre me gusta referirme a lugares que conozco personalmente por eso hago este gran recorte. Es decir, no es en contra o a favor de alguien en particular. Eso aquí no importa, en todo caso, es un pequeño aporte para crear otras visiones.

Tenemos como ejemplo a Paraná, la capital provincial con sus calles angostas y sin planificación, en muchos casos rotas y con problemas como el de la basura y tantos otros.

Está General Ramírez, que si bien está avanzando a medida de las posibilidades, no se observa ese «pensar en grande». Problemas en las calles, años de falta de planificación, un espacio público frente a la terminal de ómnibus (el Parque Evita) prácticamente sin servicios y una avenida que le falta ese color. Esas pequeñas cosas que hacen la diferencia.

Museo de San Carlos Centro.

También está la localidad de Isletas. Otro de los lugares que tiene escaso presupuesto, pero sin embargo, quien escribe cree que a lo largo de estos años se hubiesen podido realizar pequeñas mejoras que hagan la diferencia. Un espacio público para hacer deportes u otra actividad, carteles en los límites del distrito, más color en sus edificios públicos. Cosas que inviten a quedarse.

A veces uno se pregunta: ¿Por qué no podemos?, ¿Qué nos falta? Quizás unión, quizás escuchar, quizás más trabajo en equipo o presupuesto. Los factores deben ser múltiples.

Sin dudas que San Carlos debe tener sus problemas como toda ciudad o localidad, pero de lo que no caben dudas es que pensar en grande, planificar y trabajar juntos -lo público y lo privado- hace la diferencia.

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