Así lo aseguran especialistas del INTA. Anticipan la ocurrencia de un fenómeno Niño con un pico hacia fin de año y eventos extremos.
El cambio climático es un tema que hoy ocupa y preocupa a especialistas en todo el mundo. Sus consecuencias también tienen a mal traer a los productores agropecuarios. “Tanto los productores como habitantes de once provincias fueron sorprendidos por excesos hídricos de gran intensidad en un corto período de tiempo, en las últimas semanas”, señalaron desde el INTA . Por eso, en este contexto de alta variabilidad climática, sus especialistas recomendaron estar preparados. Al tiempo que pronosticaron un nuevo Niño y un otoño-invierno húmedo.
Para Pablo Mercuri –director del Centro de Investigación en Recursos Naturales del INTA–, hay dos grandes factores que causan estos desastres: “Por un lado, está la alta variabilidad climática entre días, estaciones y años; y, por otro, los fenómenos estacionales como el Niño que agravan la situación”.
Mercuri indicó que los modelos predictivos advierten que hay una alta probabilidad de ocurrencia de un nuevo fenómeno climático Niño: “Si bien aún falta para estar bien seguros y todavía se desconoce la intensidad, es cierto que en el mediano plazo el clima puede continuar húmedo para lo cual será clave tomar las previsiones necesarias al caso. Durante mayo continua la perspectiva de lluvias en las zonas ya afectadas del NEA”, detalló.
Para el especialista, “si siguen estas condiciones, es probable que el invierno tenga temperaturas medias normales o por encima de lo normal”.
“Durante los últimos años predomina un Océano Pacífico caliente que, sumado a las anomalías en el Océano Atlántico, influyen para que importantes masas de aire húmedo se posicionen sobre nuestro territorio, se generen depresiones de presión con tormentas del tipo ciclónico que descargan grandes cantidades de agua de lluvia”, explicó el director.
“Ya la evidencia científica del cambio climático se nos volvió cotidiana y nos permite percibir que hay eventos meteorológicos extremos cada vez con más intensidad y frecuencia. El clima ya cambió sobre nuestro territorio”, aseguró Mercuri.
Como consecuencia, “estamos ante una alta probabilidad de ocurrencia de eventos de alto impacto –lluvias, olas de frío o calor– que se modifican muy rápidamente, con las que conviven las producciones agropecuarias y a las que debemos estar, cada vez más preparados”, advirtió.
El especialista citó el caso de Comodoro Rivadavia donde se registraron precipitaciones extremas en un corto periodo de tiempo y a las once provincias argentinas donde ocurrió una situación “muy llamativa”. “Se trata de zonas muy áridas y sin vegetación en la que no hay manera de retener el agua. Todo escurre y termina, por lo tanto, sobre las zonas urbanas. En especial, afectando a las poblaciones más vulnerables que habitan en zonas bajas, cuenca abajo”, dijo el técnico del INTA.
“Estos eventos climáticos no sólo son extremos, sino que tienen un alto impacto sobre la vida de los habitantes y sus producciones”, lamentó Mercuri. (Infocampo)
COMENTÁ LA NOTA