Se perdieron 600 mil hectáreas de soja por excesos hídricos

En cultivos de primera fecha, hay niveles de 20 a 30% de pérdidas. Por otra parte, hay zonas con muy buenas posibilidades de lograr altos rendimientos.

Durante dos semanas, la región central del país tuvo un respiro: días soleados, sin lluvias y con altas temperaturas, permitieron que la evaporación, la evapotranspiración y el escurrimiento baje la presión hídrica de los suelos. De esta manera, se pudo reanudar la siembra y continuar con las labores de control de malezas, plagas y enfermedades en los cultivos.

“Los excedentes retroceden, las napas empiezan a ceder y los cultivos crecen a altas tasas sin limitantes hídricas. De hecho hubo lluvias, moderadas a suaves, recostadas sobre el este de la región con valores 10 a 40 mm, casi a pedir de boca para reponer la humedad superficial y mantener la creciente demanda de los cultivos de soja y de maíz de segunda y tardíos. Los recortes entre siembras malogradas, no realizadas o perdidas parciales o totales que suman 600 mil ha se contraponen con condiciones muy buenas a excelentes en el cultivo de soja”, señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), según reprodujo Infocampo.

No obstante, hay zonas que han sufrido pérdidas totales o parciales irreversibles de producción debido a los excesos hídricos.  Y en otras,  la oleaginosa se apunta a expresar su potencial máximo de producción.

La soja perdió superficie por el exceso de agua 

“El nivel de hectareaje perdido en soja de primera tras los anegamientos, sigue caracterizado por efectos muy dispares; hay zonas muy afectadas con niveles de 20 a 30% de pérdidas entre manchones y pérdidas totales y otras, donde el cultivo no dio mostró daño por el paso del agua. En sojas de segunda el efecto ha sido más notorio. Todo esto sigue totalizando un escenario potencial de pérdidas de unas 600 mil ha”, detalló la Bolsa rosarina.

Por otra parte, los sectores no afectados muestran muy buenas posibilidades de rindes. Las sojas de primera están en general fructificando, alargando vainas sin mayores limitantes hídricas. El 45% de la soja de primera se califica como muy buena. Mientras tanto, el buen tiempo se aprovecha para realizar los controles de plagas y enfermedades. “Medidora, bolillera, chinches, Anticarsia, y por otro lado, mancha marrón, bacteriósis, y hasta mancha ojo de rana, forman el cóctel de factores bióticos que se busca mantener a raya”, indicó el reporte de la BCR.

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